Sánchez se cita con Díaz para encajar las piezas del segundo Gobierno de coalición

La hoja de ruta pasa por que los nuevos ministros prometan su cargo el lunes próximo, que se produzca por la tarde el intercambio de carteras entre los cargos salientes y los entrantes, y se reúnan para la tradicional foto de familia a primera hora del martes, antes del Consejo de Ministros. Sin embargo, en Moncloa no se atreven todavía a concretar las fechas definitivas.

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Los socialistas dan por hecho que el nuevo Ejecutivo tendrá menos ministerios que el actual, que marcó un récord con 22 carteras, aunque se muestran más herméticos a la hora de desvelar el resultado de las quinielas que han menudeado en los corrillos en el Congreso durante la investidura. Los nombramientos son prerrogativa exclusiva de Sánchez y solo su entorno más cercano conocería la lista definitiva. Ni siquiera se ha confirmado si el presidente mantendrá a su núcleo duro, el formado por Félix Bolaños, María Jesús Montero y Pilar Alegría.El caso de Nadia Calviño también es otra incógnita a despejar, porque la ministra de Economía en funciones es candidata a presidir el Banco Europeo de Inversiones, lo que obligará en su caso a relevarla en el Ejecutivo.

Díaz, con 16 partidos integrados en la coalición que lidera (siete de ellos dentro del grupo parlamentario) se ha visto obligada, por su parte, a hacer de nuevo equilibrios para intentar contentar a todas las facciones. Podemos ya ha acusado a la líder gallega de desalojarle del Consejo de Ministros, desde la convicción de que no pilotará ningún departamento. El jueves, en el patio del Congreso, una hora antes de la votación en la que Sánchez revalidó la presidencia del Gobierno, la secretaria general de los morados, Ione Belarra, hizo un último llamamiento a la líder gallega para «levantar el veto a Podemos». Pero los canales de comunicación entre ambas están rotos. «No hablamos desde julio», reconoció.

En medio de tanta incertidumbre, solo hay una certeza: Díaz continuará como ministra de Trabajo, aunque aún está por definir si permanecerá con el rango de vicepresidenta segunda o ascenderá en el escalafón. Unidas Podemos ostentó la pasada legislatura cinco ministerios y todo apunta a que Sumar mantendrá ese número pero con cambios: no retendrá Igualdad ni verá    cumplido su deseo de tener un Ministerio de Vivienda específico. Pero espera mantener Derechos Sociales y obtener Cultura, Sanidad y Juventud e Infancia.

El resto de organizaciones de la plataforma de izquierdas aguarda su momento. IU propuso esta semana, en el caso de tener opciones, a su eurodiputada Sira Rego, mientras que Más País confía en que su líder en la Asamblea de Madrid, Mónica García, se haga con el ministerio de Sanidad. Los comunes, muy cercanos a Díaz, también son firmes candidatos, y son muchos los señalan al también eurodiputado Ernest Urtasun. Nacho Álvarez, mano derecha de Belarra en Derechos Sociales, que en Podemos no reconocen ya como uno de los suyos por su cercanía a la líder gallega, enfría su candidatura, según explican sus colaboradores. «Quiere evitar llevar la etiqueta de 'heredero' de Belarra», afirman estas fuentes. Tanto en el PSOE como en Sumar está muy bien considerado, por lo que no se le puede dar por descartado.