Sánchez da por «cerrada la mayor crisis territorial de la historia» con la amnistía

Apenas siete horas después de salir a la carrera del Congreso, donde se ha limitado a asistir a la votación de la amnistía sin subir a la tribuna, Pedro Sánchez se ha quitado el traje y la corbata presidenciales para enfundarse la camisa electoral en Barakaldo y defender, sin complejos y en plena campaña, la conveniencia del borrado de los delitos del 'procés'. No importa ya que las urnas se vayan a volver a abrir en diez días. El PSOE diagnostica que toda la polémica está amortizada, que el eventual coste político ya está pagado y que no hay por qué andarse con rodeos: «Gana el avance social y la convivencia».

Lejos de eludir el tema, el presidente del Gobierno ha dedicado el comienzo de su intervención en el mitin de este jueves −acompañado por la cabeza de lista a las europeas, Teresa Ribera, y el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza− a reivindicar la más controvertida de las decisiones que ha tomado desde que hace exactamente seis años llegó a La Moncloa. Con su aprobación definitiva en el Congreso, y a la espera de comprobar su aplicación, Sánchez considera que se puede dar «por cerrada la mayor crisis territorial de la historia» en democracia y abrir una nueva etapa de «convivencia».

«España está mas unida y es más próspera que en 2017, cuando gobernaba el PP», ha ensalzado el mandatario socialista, centrado en destacar su respuesta al desafio del 'procés' frente al referéndum unilateral y la posterior declaración unilateral de independencia en los tiempos de Mariano Rajoy. Sánchez echaba mano del ambiente crispado que se ha vivido durante la votación de la ley de amnistía en el Congreso para preguntarse «qué sería de este país si aquellos que han insultado y montado bronca», en referencia a los diputados de Vox, estuvieran en el poder.

Como está siendo habitual en la campaña del PSOE para las europeas, el secretario general ha vuelto a dibujar una disyuntiva en la que la ciudadanía puede elegir entre «avance o retroceso», entre el progresismo que ofrece su proyecto o la «radicalización» del tándem PP-Vox. Ha apelado al espíritu del resultado de las generales del año pasado para augurar el freno a «la internacional ultraderechista» e incluso ha vaticinado una victoria socialista que, por ahora, sólo el CIS de José Félix Tezanos ve factible: «¡Hay remontada! ¡Vamos a ganar las elecciones!».

La amnistía también ha sido reivindicada por la cabeza de lista a las europeas. Ribera ha dicho sentir «orgullo» de la medida, que vendría a demostrar «la manera de resolver los problemas» del PSOE frente a una derecha cuya «respuesta para todo es Puigdemont y nada más». La todavía vicepresidenta tercera del Gobierno ha enfrentado «los valores de convivencia» que ofrece su formación frente a «la exclusión y la imposición» de PP y Vox. El líder del PSE-EE ha insistido en esa tesis. Andueza ha llamado a repetir la victoria del 23-J en Euskadi porque el marco «no ha cambiado».

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