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Cristian Reino
Barcelona
Domingo, 27 de abril 2025, 00:40
Carles Puigdemont tiene dos problemas: su pacto con el PSOE y Aliança Catalana. En el ecuador de la legislatura no ha logrado ninguno de los ... dos objetivos que fijaba el acuerdo de Bruselas por el que reeligió presidente a Pedro Sánchez. Ni ha sido amnistiado, ni ha trascendido que haya entrado a negociar la resolución del contencioso, con el reconocimiento nacional y la autodeterminación como reivindicaciones principales.
Sin cesiones de calado, la credibilidad del expresidente catalán se resiente. En las bases secesionistas empieza a cundir que el único que está sacando tajada con el pacto PSOE-Junts es Sánchez. Este sentir lo explota en sus intervenciones parlamentarias la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols. Como formación ultra y antiinmigración, Aliança Catalana está en disposición de arrebatarle una decena de escaños a Junts, un boquete sideral, que puede dejar a los de Puigdemont en la oposición una larga temporada.
Por ello, el expresidente apremia a Sánchez con nuevas cesiones o al menos que se concreten las ya concedidas, como la amnistía, la delegación de las competencias de inmigración o el reconocimiento del catalán en la UE. Los postconvergentes han vuelto a sacar el fantasma de la amenaza de ruptura con el PSOE. El 30 de mayo, tras dos nuevas reuniones de la mesa de Ginebra, es la fecha tope.
Junts presiona a los socialistas apelando al cumplimiento del acuerdo de investidura suscrito en noviembre de 2023. El pacto habla de «oportunidad histórica» para buscar una «solución política y negociada al conflicto» sobre la base de dos reivindicaciones: «la superación de los déficits y limitaciones del autogobierno» y el «reconocimiento nacional de Cataluña». La primera pata, la de la financiación, la ha negociado ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa. Los de Puigdemont también quieren tener voz y voto en el diseño del nuevo sistema de financiación.
Todas las carpetas son espinosas. Especialmente la cuestión nacional. Días atrás, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero afirmó en 'La Vanguardia' que «hay que ir al reconocimiento de la identidad nacional de Cataluña». En La Razón, afirmó también que no es «en absoluto partidario» de un referéndum. El exmandatario catalán replicó citando a Illa, quien al día siguiente de las elecciones generales, afirmó que «el PSOE no aceptará ni la amnistía, ni la autodeterminación y no negociará con Puigdemont». Dos de tres y aún queda legislatura. El problema «solo se cerrará», afirmó el líder de Junts, con la «fórmula que los catalanes validen, sea acordada o sea unilateral».
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