Secciones
Servicios
Destacamos
Cuando la portavoz socialista descartaba el domingo la posibilidad de un 'tamayazo' en la definitiva votación de la investidura de este , desde los escaños del PP respondían a voz en cuello «ya veremos». Ese es el desasosiego instalado en el PSOE. No tanto por sus ... 120 diputados, cuya fidelidad dan por segura en la dirección del grupo parlamentario, sino por los de fuerzas regionalistas, que no paran de denunciar presiones para que hagan descarrilar la investidura de Pedro Sánchez.
Ocurrió en 2003, pero los socialistas no olvidan la traición de sus diputados en la Asamblea de Madrid Eduardo Tamayo y Teresa Sáez que impidieron a Rafael Simancas ser presidente de la comunidad. No fue un cambio de chaqueta, simplemente no fueron a votar. Ese es el temor que asalta a Simancas, que ahora, como secretario general del grupo parlamentario, ejerce de 'sargento primero' y vela por su disciplina de la tropa socialista.
Todo pende de un voto. Hay 167 diputados a favor del candidato y 165 en contra, con que uno de los de Sánchez cambie de intenciones habrá empate. Igualdad que se dará también si dos no acuden a votar o se abstienen. Nada dice la Constitución de cómo obrar en ese caso, pero el artículo 88 del reglamento del Congreso señala, en términos generales, que si se produce un empate se repite hasta tres veces para deshacerlo, y de no romperse, decae el objeto de la votación.
El suspense se mantendrá hasta que la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, ordene este martes en torno a las 12:45 horas que se abra la segunda y definitiva votación de la investidura. El líder socialista obtuvo el domingo 166 'síes', que si nada se tuerce serán 167 con el voto de la diputada En Comú Podem Aina Vidal. «Tengo cáncer», informó para explicar su ausencia. Pero «el 7 no fallaré. Por nada del mundo me perdería una investidura», explicó ayer en un comunicado.
Entretanto, las denuncias sobre coacciones no han cesado. Teruel Existe reveló que «las presiones antidemocráticas» a su diputado, Tomas Guitarte, se han intensificado. Se han utilizado, según el movimiento turolense, todos los flancos, pintadas, redes sociales y medios. Pero el voto a favor de Sánchez se mantendrá. «Cuando tomamos una decisión, se mantiene por encima de todo», advirtió el portavoz regionalista, Manuel Gimeno.
Más información
También el diputado socialista por Segovia, José Luis Aceves, reveló que un compañero de partido ha recibido amenazas en su teléfono porque creen que es el suyo. «Le están friendo con decenas de llamadas con números ocultos», denunció. Sin esconderse en el anonimato, el líder del PP extremeño, José Antonio Monago, pidió este domingo a los cinco diputados socialistas de su región que «den la espalda» a Sánchez y hagan «un gran favor» a Extremadura y España.
Entretanto, Coalición Canaria analizó este domingo la actitud de su diputada, Ana Oramas, que desobedeció la decisión de abstenerse y votará en contra. Es una situación «muy grave», pero la dirección aplazó la adopción de medidas disciplinarias y no ordenó a Oramas retractarse.
Un clima febril para una investidura que, si fructifica, lo será con el margen más estrecho desde la transición. Para Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, en su primer mandato, el trámite fue un paseo. Solo este último sudó en 2016 para conseguirla 'in extremis' en octubre de 2016 aunque el margen fue cómodo, 170 votos a favor, 111 en contra y 68 abstenciones de diputados socialistas.
Esquerra Republicana de Catalunya y EH Bildu estarían dispuesto a prestar votos a los partidarios de la investidura de Pedro Sánchez para evitar un 'tamayazo'. Fuentes de la formación republicana explicaron que en caso de producirse ausencias o cambios de voto dentro del grupo socialista o bien entre las fuerzas regionalistas que han anunciado su respaldo a Sánchez, sus parlamentarios, los republicanos tienen 13 y la izquierda abertzale cuanta con cinco, cubrirían esas vacantes.
Ambos grupos tienen decidido abstenerse en la votación de mañana, pero si la investidura peligra por deserciones de última hora saldrían al rescate. Esquerra y Bildu ya tienen decididos qué diputados protagonizarían la operación y han estudiado el orden de los apellidos para poder reaccionar sobre la marcha ante eventuales cambios en el sentido del voto.
La votación de hoy es nominal, lo que permite conocer la posición de cada diputado antes de que concluya el llamamiento a todos los parlamentarios. Ese sistema permite contrarrestar los cambios de opinión de unos con los cambios de voto de otros. El colchón de los 18 diputados de ambos grupos parlamentarios permitiría evitar las fugas si es que se producen.
El portavoz de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, ya mostró su desconfianza tras la primera votación celebrada este domingo, y alertó de que la investidura podría abortarse si surten efecto las presiones del PP, Vox y Ciudadanos en algún diputado favorable al candidato socialista. «De la derecha -subrayó- nos esperamos todo». También la portavoz del PSOE en la Cámara, Adriana Lastra, acusó en el hemiciclo al PP y Ciudadanos de «alentar 'tamayazos'».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.