No habrá mininisterios para Podemos en el nuevo Gobierno. Los morados ha evidenciado su monumental enfado con Pedro Sánchez y Yolanda Díaz al considerar que les «han echado» del Consejo de Ministros y consideran un «grave error» este movimiento. «Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ... han echado a Podemos del Gobierno y esto es un grave error para España porque cercena las posibilidades de cambio real para las transformaciones sociales de nuestro país. Han echado a Podemos para que el PSOE esté cómodo y nadie del Consejo de Ministros diga las verdades», ha afirmado este lunes en rueda de prensa su coportavoz Pablo Fernández.
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En Podemos califican de «una treta burda» de la líder de Sumar el ofrecimiento el viernes pasado de Nacho Álvarez como ministro perteneciente a la cuota morada en el Gobierno. Los de Ione Belarra no consideran al economista uno de los suyos, pese a que hasta ese día, cuando dimitió, forma parte de la Ejecutiva del partido, y consideraban que «los ministros de Podemos los elige Podemos, como pasa en otros partidos». El nombre elegido era el de Irene Montero, aunque Fernández ha desvelado que también hubieran considerados por válidos a Pablo Echenique o a la jueza Victoria Rosell.
Esta última «afrenta» a Podemos abre la puerta a su marcha del grupo parlamentario de Sumar, en el que están representados por cinco diputados, una posibilidad que no han confirmado aún pero, según la nueva hoja de ruta aprobada por la militancia hace dos semanas, apuestan por «una mayor autonomía parlamentaria». El divorcio, por tanto, no se ha consumado aún.
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Miguel Ángel Alfonso
Pero Podemos no se va a quedar de brazos cruzados. Sus cinco diputados en el Congreso pueden alterar el sueño del presidente si cumplen su amenaza de actuar con autonomía parlamentaria. Ayer lo volvió a recordar Ione Belarra en una carta a la militancia en la que reconocía que votar a favor de la investidura de Sánchez «había sido difícil» y si lo hizo, confesó, fue «por responsabilidad». En la misiva acusa a Díaz de haber formado «un proyecto unipersonal», y desgranan una relación de agravios en la que incluyen las elecciones andaluzas de 2022 o el veto a Irene Montero.
Con sus parlamentarios en el Congreso, Podemos podrá condicionar la aprobación de las leyes la próxima legislatura. Lo morados podrían recuperar su iniciativa gracias a la endiablada aritmética parlamentaria que arrojaron las urnas el 23-J. Si se consuma su autonomía, Sánchez deberá negociar los proyectos legales con los de Belarra al mismo nivel que tendrá que hacerlo con Esquerra o EH Bildu.
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Ahora los morados preparan el terreno para presentarse por separado a las elecciones europeas que se celebran en junio del año que viene. Montero, según explican fuentes cercanas a la dirección del partido, es la candidata con más papeletas para liderar la candidatura.
En Podemos señalan que «goza de gran capital político» entre sus votantes y han defendido hasta el último momento su permanencia en el Gobierno.
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