Ortuzar y Puigdemont se reúnen en Waterloo para «estrechar relaciones»

Las relaciones entre el PNV y Junts se habían roto tras los acontecimientos vividos en Cataluña el 1 de octubre de 2017. El 'procés' abrió una enorme brecha entre dos partidos que en principio estaban llamados a entenderse. La formación catalana era la heredera teórica de Convergencia, con la que Sabin Etxea había mantenido una alianza histórica. Pero aquellos lazos se rompieron y el PNV se quedó sin un potencial aliado. Al mismo tiempo, EH Bildu apostaba por hacer política en el Congreso y por la «unidad de acción» con ERC. De hecho, la coalición soberanista siempre insistía en que sus cinco diputados en el Cámara baja no estaban solos, que con los 13 de ERC «la izquierda soberanista» se convertía en el principal aliado de Sánchez. Enfrente, el PNV solo podía ofrecer seis escaños. En otro gesto a tener en cuenta, la nota oficial lanzada por Sabin Etxea define a Puigdemont como «presidente de la Generalitat en el exilio».

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Los gestos de acercamiento se han ido sucediendo. Hace unas semanas, Aitor Esteban ya avanzó un posible deshielo que se ha materializado este viernes y que supone todo un golpe de efecto en las negociaciones para la investidura de Sánchez. El papel de Junts sigue siendo clave y es una incógnita. En su comparecencia de la semana pasada, Puigdemont planteó como exigencia una amnistía que cada vez tiene más voces en contra en las filas socialistas. Si Junts no vota a favor del candidato socialista, habrá que repetir las elecciones, un escenario que espanta al PNV. ¿Está actuando Ortuzar de mediador? No sería la primera vez que los jeltzales hacen lago similar. En las conversaciones que se abrieron en agosto para el nombramiento de Francina Armengol como presidenta del Congreso -que salió adelante gracias a Junts-, fue Esteban el que desveló que habían sido ellos los que habían «facilitado» ese acercamiento porque antes «no había ningún tipo de contacto» entre el PSOE y Junts.

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En la reunión, que se ha prolongado durante dos horas y media, Puigdemont y Ortuzar, han compartido «las posiciones y expectativas» con que ambos partidos afrontan el proceso abierto para la «conformación de un Gobierno en España», donde los votos de «los cinco diputados jeltzales y de los siete de Junts» se han convertido en «determinantes».

«La visita al presidente Puigdemont en Waterloo la teníamos agendada desde hace tiempo, en el marco de los contactos periódicos que venimos manteniendo con Junts», ha afirmado Ortuzar, quien ha definido el encuentro como «cordial y provechoso». El presidente del Euzkadi buru batzar ha recalcado que tanto el PNV como Junts han analizado cómo «intensificar» sus relaciones y «lógicamente, también hemos dedicado una buena parte de nuestro tiempo a compartir nuestro análisis de la coyuntura política actual teniendo en cuenta que ambos partidos jugamos tras las elecciones un papel clave, decisivo, ante cualquier eventual investidura». «Hemos mantenido un interesante intercambio de posiciones de cara a unas negociaciones que todavía no han comenzado», ha añadido Ortuzar.