Gobierno y PP aparcan el pulso por la gestión de la crisis tras otro choque de Robles y Mazón

Mazón, que el pasado jueves se desmarcó de las declaraciones con las que el presidente de su partido señaló a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de la tardanza en el envío de alertas a la ciudadanía en la jornada en la que se produjo la catástrofe y se deshizo en cambio en agradecimientos a Pedro Sánchez por su colaboración y ayuda desde el primer momento, argumentó ayer que su Gobierno no emitió antes las alertas fue porque los organismos dependientes del Ejecutivo central que debían facilitarles los datos, los enviaron tarde.

El presidente autonómico adujo, en una entrevista en COPE, que la CHJ desactivó hasta en tres ocasiones sus alertas de riesgo de desbordamiento del Barranco del Poyo, zona cero del desastre. «A la una, a las tres y a las cuatro de la tarde», precisó.

También denunció que la Delegación del Gobierno celebró ese martes por la mañana una reunión de seguimiento de los efectos del temporal con la Aemet, la Dirección General de Tráfico, Guardia Civil y Policía Nacional, la Unidad Militar de Emergencias, ADIF y Renfe, a la que la Generalitat no fue convocada, y en la que no se decidió ningún corte de carreteras.

Y sobre otro asunto polémico, el de si reaccionó a tiempo para pedir ayuda necesaria al Gobierno, arguyó que «pese a que la propia Confederación del ministerio desactivó la alerta hidrológica» él activó a la Unidad Militar de Emergencia a las 15:21 horas. «Una vez se activa -añadió- nadie necesita que ningún Gobierno autonómico pida refuerzos. Es el mando operativo de la UME el que si necesita más refuerzos en el momento llama a Torrejón». «¿Cómo va a depender del presidente de la Generalitat que cada día pida 500 o 1.000 efectivos?».

El Ministerio para la Transición Ecológica fue el primero en responder. En un comunicado, remarcó que entre las competencias de las confederaciones hidrográficas «no está la de emitir las alertas públicas en materia hidrológica y que son las autoridades competentes en materia de protección civil», las que deben «emitir los avisos que corresponda y adoptar las medidas de protección que consideren más adecuadas en cada caso». Además, aseguró que las autoridades competentes «contaron con la predicción meteorológica proporcionada por la Aemet y los datos de las consecuencias de esa predicción, es decir, el aumento del caudal en el Barranco del Poyo, especialmente peligrosas desde las 17 horas».

Pero Mazón -que en varias comparecencias de los últimos días había ido haciendo recuento de los militares que su Gobierno iba solicitando, hasta 5.000 el pasado sábado- también tuvo réplica desde el Ministerio de Defensa. El general jefe de la UME, Javier Marcos, trató de evitar el choque y admitió que es él quien «dimensiona» en un primer momento cuántos efectivos debían movilizarse. «El director de la emergencia pide apoyo en función de lo que está pasando. La entidad que solicitó en ese momento era la adecuada. Hay un montón de catástrofes naturales que son susceptibles de provocar el caos, la más difícil de prever son las inundaciones», disculpó. Sin embargo, también dejó claro que la UME estuvo esperando con todo preparado a que la Generalitat le diera «luz verde» para actuar porque no podía hacerlo sin su actuación previa.

La ministra Robles no se contuvo y, por segundo día desde el inicio de la crisis -ya protagonizó un enfrentamiento con la Generalitat el viernes, al quejarse de que, inicialmente, esta hubiera restringido la labor de la UME a la zona de Utiel y Requena- cargó contra el gobernante autonómico, al que exigió que «se dedique a coordinar adecuadamente» la emergencia porque «no está lo mejor coordinada posible».

Bolaños, en cambio, eludió el más mínimo reproche al presidente valenciano, a quien el Ejecutivo no tiene intención alguna de quitar el mando. «El día que demos respuesta a esta tragedia podemos hablar de otras cuestiones pero ahora tenemos que ayudar dar cariño a las personas que están sufriendo», dijo. El ministro, que ayer se reunió con todos los grupos parlamentarios en el Congreso para explicarles las iniciativas que hoy aprobará el Consejo de Ministro -salvo con Vox, que optó por excluirse-, aseguró haber encontrado buena recepción. Y se congratuló especialmente de la actitud del PP, que le garantizó apoyo al real decreto ley de ayudas ya previsto y mostró su disposición a «seguir trabajando para ir aprobando medidas en las próximas semanas».