La 'enmienda Casas' que prorroga mandatos

Ocurrió en 2010 con la controvertida sentencia que recortó el Estatut de Cataluña. El TC estaba encabezado por la progresista María Emilia Casas, que permanecía en la institución por las desavenencias partidarias que retrasaron -en una situación conocida- la renovación en tiempo y forma. Su mandato de nueve años había vencido en 2007, a lo que se sumaba que el artículo 160 de la Constitución establece que el presidente del TC será nombrado por el Rey por un período de tres a propuesta del pleno. El Gobierno de Rodríguez Zapatero sacó adelante entonces, con el apoyo de IUy de la extinta CiU, una reforma de la ley orgánica del Constitucional a través de una enmienda -identificada ya para siempre como la 'enmienda Casas'- por la cual los mandatos del presidente y del vicepresidente se prorrogan hasta que la renovación por tercios del TC fijada por la Carta Magna se consume y tomen posesión los nuevos magistrados. Casas había sido elegida por el bloque progresista y dos votos de los conservadores.

El cambio legal provocó una fuerte polémica, en la que el PP -la hemeroteca llama singularmente a la puerta de los dos grandes partidos estos días- recurrió la medida por inconstitucional. Finalmente, el TC la consideró conforme a la legalidad, así que 'la enmienda Casas' ha perdurado hasta hoy. Para terminar de rizar el rizo con el presente, la entonces presidenta se abstuvo en aquella votación que le concernía. Y acabó denunciando el bloqueo político.