¿Qué consecuencias tiene la marcha de Ábalos al Grupo Mixto?

No hay que retrotraerse demasiado para buscar un ejemplo de este poder de veto. El exdirigente socialista habría tenido en su mano tumbar el decreto anticrisis del Gobierno, que el Ejecutivo sacó adelante el pasado enero gracias a un voto de diferencia, el de Coalición Canaria, que rompió el empate, y negociando hasta el último minuto con Junts. El resultado final fue de 172 síes frente a 171 noes.

Sin embargo, los socialistas esperan lealtad de su ya excompañero de filas, pese a las duras palabras que este dirigió a la actual cúpula del partido tras anunciar que mantendría su acta. La dirección del PSOE sostiene, además, que Ábalos debe «respetar las decisiones políticas de los órganos de dirección del partido» hasta que la decisión sobre su expulsión sea definitiva. Es decir, mantener la disciplina de voto y, además, seguir abonando las cuotas del partido.

En cualquier caso, el grupo socialista se quedará el resto de la legislatura –si no hay más cambios en la bancada– con 120 diputados, y la coalición de Gobierno, con 147 en total. Esto son cinco escaños menos que tras las generales del 23-J, porque la marcha de Ábalos se suma a la de los cuatro diputados de Podemos, que a principios de diciembre rompieron con Sumar. Y sucede cuando aún deben pasar por el Congreso tramitaciones de leyes clave como la de la amnistía o los Presupuestos Generales del Estado para 2024, de cuyo éxito depende el futuro de Pedro Sánchez en La Moncloa.

Por su parte, el Grupo Mixto, con ocho parlamentarios ahora, pasa a estar formado por un diputado de UPN, otro de BNG, otro de Coalición Canaria, los diputados encabezados por Ione Belarra y también el propio José Luis Ábalos.

Para el exministro será ventajoso en lo judicial mantener su acta de diputado, ya que esta circunstancia le evitará perder su aforamiento y solo podría ser investigado por Tribunal Supremo por el llamado 'caso Koldo', aunque todavía no ha sido imputado en la causa, lo que le permite acudir como testigo al proceso judicial. Para retirárselo, el juez deberá enviar un suplicatorio a la Mesa de la Cámara baja, que tendrá que decidir si otorga o no el visto bueno.

Este martes, Ábalos negaba que su reticencia a abandonar su escaño tuviera que ver con el aforamiento, sino, afirmó, «para defender»su «honor como diputado hasta las últimas consecuencias».