El debate de investidura de Pedro Sánchez será el 15 y 16 de noviembre

En principio, el líder de lo socialistas cuenta con los votos necesarios para que Sánchez pueda ser investido en primera votación, esto es, por mayoría absoluta, dado que, salvo sorpresa, contará con 179 votos a favor de una Cámara de 350: los del PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria, formación que gobierna con el PP en Canarias, que también apoyó la investidura de Alberto Núñez Feijóo y a la que el PSOE quiso incluir en un intento de aislar a los populares y Vox y amortiguar las protestas en contra de la ley de amnistía.

El anuncio de Armengol llega sin que el PSOE y sus socios hayan registrado aún en la Cámara baja la cuestionada norma que dejará impunes los delitos del 'procés' y que los socialistas terminaron de negociar la semana pasada con el partido de Carles Puigdemont. Las fuerzas independentistas renunciaron a su exigencia previa de que la iniciativa estuviera aprobada antes de que Pedro Sánchez solicitara oficialmente la confianza del resto de grupos parlamentarios para volver a ser presidente, pero sí mantienen la exigencia de que se den los primeros pasos para su tramitación.

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La intención, según manifestó el viernes el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, era registrarla este lunes; algo que aún sería, en principio, posible. Los socios a los que los socialistas quieren hacer corresponsables de la norma la han recibido, sin embargo, poco antes de las 11:30 para su examen previo.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, explicó esta mañana en Euskadi Irratia, que aunque pareciera «sorprendente» su partido sabía de la ley de amnistía lo que había oído a través de los medios de comunicación. Y apuntó : «-supongo -dijo- que nos darán un espacio para leer el texto».

Esquerra, muchos de cuyos dirigentes también se verán favorecidos por la decisión de Pedro Sánchez de traspasar una de las líneas rojas que él mismo marcó en la legislatura pasada en relación a las demandas del separatismo y que también ha negociado el contenido de la ley con el PSOE, avisó al semana pasada de que revisaría las cuestiones introducidas por Junts. Los republicanos rechazan que la norma sirva para amnistiar casos claros de corrupción ajenos al 'procés' como el protagonizado por la presidenta de la formación postcovergente, Laura Borràs, condenada por trocear contratos cuando estaba al frente de la Institució de las Lletres Catalanes.