Aldama aporta un mensaje con el jefe de gabinete de Montero sobre el pago de una deuda

«Hola Carlos, buenas tardes. Este es el CIF de la compañía, el administrador uno de ellos soy yo Víctor de Aldama (...) y la deuda está en este momento en 550.000 euros», comunica a Moreno por escrito el 30 de junio del año 2020, cerca de las cuatro y media de la tarde, en relación a los pagos que tenía que afrontar la sociedad Pilot Real State. «Más o menos pondríamos 250.000 y el resto un convenio a cinco años si puede ser. Abrazo y gracias», añade.

No consta en el escrito aportado por la defensa que Moreno contestase, pues lo siguiente que aparece es que uno de los dos, ya en octubre, cambió de móvil o reinstaló whatsapp, como refleja el aviso de la aplicación que aparece en relación al código de seguridad de este sistema. El escrito sostiene que sí hubo respuesta «relevante» y apunta que se requerirá la devolución del teléfono móvil que se le intervino para hacer un volcado de parte, porque ese mensaje sobre el código de seguridad -que aparece automáticamente cuando se reinstala whatsapp- sólo se refleja en el volcado de la Audiencia Nacional en las conversaciones con miembros del Gobierno e «impide acceder a su contenido».

Según declaró De Aldama, primero en el contexto del 'caso Koldo' en la Audiencia Nacional y después en el desglose de esa causa contra el exministro José Luis Ábalos en el Tribunal Supremo, el exasesor en el Ministerio de Transportes le emplazó a realizar una gratificación a Moreno por aquel favor. Así, preparó un sobre con 25.000 euros en efectivo que García habría entregó al jefe de Gabinete de Hacienda en su presencia, según la versión de De Aldama.

No obstante, Koldo García siempre lo ha negado. Declaró que quizá en algún momento pudo coincidir con Moreno y Aldama en un mismo bar, pero negó haberse citado deliberadamente con los dos a la vez y que hubiese intervenido en ningún tipo de pago.

Mientras, la ministra de Hacienda viene poniendo «la mano en el fuego» por su jefe de gabinete. En diversas comparecencias ha insistido en que su número lo tienen «todos los alcaldes» de España y sus puertas siempre están abiertas incluso para preguntar a dónde hay que dirigirse para solicitar un aplazamiento. Moreno no ha dado explicaciones. Tampoco en la comisión de investigación del Senado, donde optó por guardar silencio aduciendo que se encuentra en una situación «muy complicada». Ha firmado, junto a otros cargos del PSOE, una demanda contra Aldama por difamación.

El escrito de la defensa de De Aldama, aportado ahora al caso hidrocarburos que instruye el juez Santiago Pedraz, busca rebatir así que, como dice el PSOE, su colaboración con la justicia sea una falacia y sus acusaciones, carentes de prueba y lo hace a partir del teléfono móvil que le incautó la Guardia Civil el pasado mes de octubre, tras su detención, y donde viene avisando de que guarda esta y otras conversaciones que darían verosimilitud a lo que viene declarando.

De Aldama, que salió de prisión a finales de noviembre tras alcanzar un acuerdo de colaboración con la Fiscalía Anticorrupción, podría haber incurrido en la ocultación de pruebas del caso cuando, ya en libertad provisional, se desplazó a la localidad aragonesa de Calatayud para recoger un sobre con «información sensible» que guardaba su socio Luis Escolano. Un documento que, según dijo el comisionista en una entrevista en la Cope, compromete al presidente del Gobierno Pedro Sánchez y que, según asegura ahora en su escrito, ya tiene en sus manos el juez del Supremo.