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Finalmente fueron 1.760 los viticultores beneficiarios de los más de 14 millones de euros que, con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Garantía Agraria (Feaga), el Ministerio abonará en La Rioja para la cosecha en verde. Fue el pasado viernes cuando el Boletín Oficial de La Rioja (BOR) publicaba la relación definitiva de solicitantes que van a recibir fondos por tirar uva y en la que no aparecen los agricultores que obtuvieron menos de 81 puntos en la baremación y que tendrán que esperar a una nueva orden regional que les dé cobertura.
Pero la ayuda económica llegará y ascenderá, en concreto a 5,5 millones de euros, según ha trasladado este lunes la consejera de Agricultura, Noemí Manzanos, a los representantes de las organizaciones profesionales agrarias en su reunión mensual. El Gobierno regional elabora esta nueva orden, que se prevé publicar a finales de julio y cuyo objetivo es compensar los problemas de comercialización y la pérdida de renta de explotaciones vitícolas de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja.
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La ayuda está destinada a las parcelas de viñedo que en la convocatoria 2024 hubieran resultado admisibles en alguna de las intervenciones del sector vitivinícola en el Real Decreto 905/2022 pero se hubieran denegado por falta de fondos. En total, se podrán acoger a estos 5,5 millones alrededor de 1.500 hectáreas, casi en su totalidad de uva tinta.
Este dinero saldrá de las arcas del Gobierno regional por compromiso expreso del presidente, Gonzalo Capellán, que llegó a asegurar en marzo en el Parlamento regional que su Ejecutivo pondría sobre la mesa la partida presupuestaria que sea necesaria para que «todo viticultor riojano pueda acogerse a la medida de cosecha en verde». En este sentido, la Consejería de Agricultura aseguraba la semana pasada, en las horas previas a la publicación de la relación de beneficiarios, que «nadie que haya hecho las cosas bien se quedará sin las ayudas».
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Eso sí, esta futura nueva orden regulará otro proceso de concesión de ayudas pero que ya no podrá denominarse cosecha en verde -de hecho, los agricultores no podrán tirar la uva y la tendrán que mantener hasta el final de vendimia- sino que se justificará por las pérdidas de renta de los viticultores ante las dificultades para vender sus uvas. De hecho, el Gobierno reconoce que este nuevo instrumento se dirige a los agricultores que «se queden sin opciones de comercializar sus uvas dada la reducida necesidad de aprovisionamiento por parte de las bodegas, lo que ha obligado a las administraciones a adoptar medidas que, al menos, compensen en parte esa pérdida de renta de las explotaciones vitícolas riojanas con dificultades de comercialización».
Los interesados en acceder a esta nueva línea de ayudas no deberán aportar más datos o documentación en su solicitud si ya obran en poder de la Administración puesto que se hayan presentado en el marco de alguna de las intervenciones del sector vitivinícola en las convocatorias de 2024.
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