Campo Viejo (Pernod Ricard Winemakers Spain) volverá a reducir todavía más sus aprovisionamientos de uva en la siguiente campaña 2024. Así se lo comunicó el pasado martes por la tarde la compañía a viticultores de la comarca de Cervera –Cabretón, Valverde y Rincón de Olivedo–, ... y también a la cooperativa de esta última pedanía cerverana.
Pernod Ricard Winemakers (PRW) Spain, a través de sus dos principales bodegas –Campo Viejo (Logroño) y AGE (Fuenmayor)–, es el mayor comprador de uvas con diferencia de la DOCa Rioja, por lo que la decisión supone un duro golpe, por supuesto para los viticultores afectados, pero también para el conjunto de la denominación:«No podemos renovar la totalidad de los contratos de compraventa de uva y vino y nos vemos obligados a modificar las necesidades inicialmente previstas para la vendimia de este 2024 a la baja», explican fuentes del grupo vitivinícola. «PRW Spain ha apostado siempre por el crecimiento sostenible de los vinos en todos los mercados, pero, como consecuencia de un cúmulo de circunstancias adversas, nos vemos obligados a ralentizar estos planes».
Las fuentes confirman que no se trata de una decisión exclusiva de la comarca de Cervera, sino que también se verán afectados otros proveedores de otras zonas:«Los contratos en vigor por supuesto continúan», indica la compañía. «Estamos adaptándonos a circunstancias coyunturales para garantizar la viabilidad continua de nuestro negocio y de la propia DOCa Rioja, y eso implica mantener un equilibrio entre las existencias y las ventas».
Las fuentes apuntan a varios motivos fundamentales para la necesidad de un menor aprovisionamiento:«Por un lado, tenemos una bajada de la demanda a nivel mundial de vinos tintos, con una caída de la exportación de vinos de Rioja del 5,5% a finales del pasado mes de noviembre y, además, en nuestro caso concreto, una parte significativa de nuestra actividad comercial se concentra en cuatro países, como son Reino Unido, Estados Unidos, España y Alemania, donde Rioja está cayendo significativamente en términos de volumen».
PRW Spain alude también al «alto nivel de existencias de vino acumuladas de añadas anteriores, que siguen estando ahí, a pesar de las medidas de reducción aplicadas en el plan de reequilibrio de la Denominación de Origen Rioja».
Más ajustes
La compañía ya redujo su aprovisionamiento la pasada vendimia, con proveedores de viña y también con cooperativas cuyos contratos vencían –aunque sí se llevó los vinos del 22–, mientras que para el resto de proveedores aplicó un tope máximo del 85% de rendimiento máximo por hectárea de uva tinta (5.780 kilos) por debajo del 90% que adoptó el Consejo Regulador para hacer frente a la crisis de existencias:«Se aplicó a todo el mundo –indican las fuentes de Campo Viejo– y para este año no hemos llegado todavía a ese punto, pero nuestra idea sigue siendo mantener al mayor número de proveedores posibles».
Pernod Ricard fue la compañía que más fondos públicos por destilación recibió la campaña pasada:«La ayuda fue proporcional a nuestro peso dentro de la denominación, ya que somos el mayor comprador de uva, y la propia finalidad de la medida no es otra que regular la oferta en la cantidad que nos corresponde acorde a nuestra responsabilidad como actor principal en los mercados claves», explican desde el grupo vitivinícola.
«La destilación –continúan las fuentes– supone, en cualquier caso, una pérdida económica para nuestra compañía, que asume no vender el vino para reducir la oferta existente, para proteger los precios y la imagen de nuestras marcas de Rioja en todos mercados, no solo en el nacional, además de proteger también a los viticultores y a la DOCa Rioja en general».
Un «mazazo» para la comarca de Cervera
La maltrecha comarca del Alhama-Linares acaba de sufrir un nuevo varapalo con la decisión de Campo Viejo (Pernod Ricard Winemakers Spain) de no renovar el contrato de compra-venta con los viticultores en la próxima campaña de 2024, ya que esta empresa compraba prácticamente del total de la uva de la comarca. En varios casos, los contratos de suministro se firmaron el 31 de agosto de 2015 y se habían venido prorrogando desde entonces cada campaña. Según las cláusulas contractuales, la vigencia era de una cosecha, pero se prorrogaba automáticamente, salvo que cualquiera de las partes lo comunicara a la otra antes del 31 de marzo de cada año, como ha sucedido.
Pernod Ricard justifica las no renovaciones en las «condiciones actuales del mercado», que no le permiten «adquirir nuevos volúmenes de uva para la campaña del año 2024», sin dejar la puerta cerrada a volver a colaborar en el futuro. Estos viticultores, como el resto de proveedores de Campo Viejo, ya vieron reducido en 2023 el rendimiento por hectárea con el objetivo de mantener el mayor número de proveedores y esto mismo pensaban los viticultores del Alhama-Linares que iba a ocurrir en 2024, por lo que la noticia ha sido inesperada y un varapalo en una comarca en declive con población en descenso y envejecida.
Javier Garijo, presidente en funciones de la Cooperativa San Isidro de Rincón de Olivedo, asegura que venden todo a Campo Viejo. «Como no se produzca un milagro, el futuro está negro. Para este año tenemos que buscar nuevo comprador y de cara al futuro acogernos a la vendimia en verde». Alfredo Izquierdo, agricultor de Cabretón, afirma que la medida supone la ruina y miseria para la zona: «No hay comprador para la uva y tenemos que continuar cuidando las viñas. Nosotros no tenemos ERTE ni paro», lamenta. También de Cabretón, Manuel Lacruz afirma que «pensábamos que en 2024 iba a producirse otra reducción en la compra, pero no esto, después de más de 20 años». «Según nos explicaron, la mala situación a nivel mundial ha provocado el descenso de ventas».
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