Logroño congela impuestos pero sube la tasa de basura el 9%

Este tipo de tareas subirán durante 2023 hasta el 35% en cuanto a costes, indicó la edil, quien se remitió a los derivados de la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que fija nuevas tasas a los ayuntamientos, pero también a la puesta en marcha del contenedor marrón para toda la ciudad, dado que ahora apenas está desplegado por algunos barrios.

El resto de las tasas municipales también seguirán como están, con las actuales bonificaciones. Lo mismo que el Impuesto de Actividades Económicas, de manera que quienes inicien o trasladen su actividad a los polígonos logroñeses durante ocho años se podrán beneficiar de una bonificación del 50%, que será del 95% en el caso de las empresas TIC.

En materia de precios públicos, surgen dos nuevos capítulos: uno de ellos para la creación de los precios de los espacios del Centro de la Cultura del Rioja con vistas a su próxima apertura y dotación de actividad, y el otro para el servicio de inmersión lingüística que pondrá en marcha el Ayuntamiento y que, aprobado ya este verano pasado, es un curso en Inglaterra para medio centenar de chavales de 3º y 4º de la ESO que será en agosto.

¿Cómo quedan entonces las cosas? Los impuestos municipales, que son el IBI, el IAE, el de Tracción Mecánica, el de Construcciones y la plusvalía, permanecen como estaban. Congelados, dijo Campos, «por segundo año consecutivo» y con las mismas bonificaciones. Por ejemplo, el borrador que ahora se entrega a los grupos políticos municipales para su estudio propone mantener el actual tipo impositivo del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), que el año pasado bajó hasta el 0,59% «para apoyar a las familias logroñesas y estimular la recuperación económica mediante la reducción de la carga fiscal», alegó la concejala.

En las bonificaciones que prevé el IBI respecto al comercio local, figura que el que no esté situado en el centro histórico continuará con la actual bonificación del IBI, que en la última revisión pasó del 75% hasta el 90%, mientras que al comercio minorista que desarrolle su actividad en el Casco Antiguo se le continuará aplicando una bonificación del 95%, el máximo posible.

Por lo que respecta al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), también se mantiene que quienes inicien o trasladen su actividad industrial a locales o instalaciones alejados de las zonas más pobladas, es decir, aquellos que se encuentren ubicados en los polígonos industriales de Cantabria I, Cantabria II, Portalada I, Portalada II, Portalada III y Las Cañas, durante ocho ejercicios se podrán beneficiar de una bonificación del 50%. Asimismo, las empresas del sector TIC contarán con una bonificación del 95%.

Y en el ámbito de las plusvalías, se conservarán los criterios de progresividad por tramos de valor catastral, donde destacan las bonificaciones incluidas en 2022 para nuevos tramos (bonificación del 80% para los inmuebles que se transmiten de valor inferior a 50.000 euros; del 65% para valores de entre 50.000 y 100.000 euros; del 50% para valores entre 100.000 y 150.000 euros; del 35% para valores entre 150.000 y 200.000 euros; y del 20% para inmuebles que se transmitan entre 200 000 y 300 000 euros).

Del conjunto de tasas, que incluyen agua, alcantarillado, servicios de cementerio, de extinción de incendios, vados... el que sube es el de recogida de basura y residuos sólidos urbanos. Esmeralda Campos calculó, no sin reconocer las numerosas casuísticas que pueden darse, que el recibo de una vivienda situada en una calle de categoría fiscal I se incrementará en 12 euros al año, 4 en el caso de una calle de tercera. Para un comercio de entre 50 y 150 metros cuadrados en una calle de segunda, en lo que a categoría fiscal se refiere, tendrá un recibo de 18,5 euros más al año y un establecimiento hostelero de entre 150 y 300 metros cuadrados en una calle de categoría II, pagará 35 euros más.

Respecto a la tasa por suministro de agua, la edil especificó que se amplía la tarifa de uso doméstico establecido para las comunidades de vecinos a los edificios con varios locales o actividades y con un solo contrato de abono. El resto de las tasas municipales continuarán congeladas y con las actuales bonificaciones, que fueron incrementadas en 2022.

Las familias monoparentales o equiparadas continuarán teniendo el mismo tratamiento fiscal que las numerosas en las actuales ordenanzas del Ayuntamiento, algo que ya se incluyó por primera vez en las normas fiscales que se aprobaron a finales del año pasado y que son las que están ahora en vigor.

De la ordenanza reguladora de los precios públicos por la prestación de servicios o la realización de actividades, que recoge la asistencia en guarderías municipales; el precio por usar el auditórium y la sala de conferencias; la colonia de Nieva de Cameros; el mercado de abastos San Blas; las cuotas de las ludotecas; las aportaciones por las comidas a domicilio para personas mayores; los campamentos municipales... incluye dos nuevos capítulos. Por un lado, la creación de los precios de los espacios del Centro de la Cultura del Rioja (CCR), dado que se pretende su apertura y puesta en uso; y, por otro, el servicio de inmersión lingüística o cursos de idiomas en Inglaterra que se pretendieron el año pasado y para los que no se llegó a tiempo.

El resto de las modificaciones que se han recogido en el anteproyecto de ordenanzas fiscales tienen que ver con la revisión de la normativa o con la solución de incidencias, dudas o sugerencias concretas planteadas por los ciudadanos en los diversos procedimientos administrativos, adujo la concejala Campos. «Todo ello con el fin de ser más eficientes y eficaces en la gestión de los procedimientos administrativos fiscales y, además, para intensificar las garantías de la ciudadanía», indicó la responsable de la Hacienda municipal de Logroño.

Entre estas mejoras se encuentra el uso del lenguaje inclusivo o la revisión de la redacción del articulado para que sea más sencilla y clara.

El proyecto de ordenanzas para 2023, una vez visto por los grupos y, si acaso, recogidas las aportaciones de estos, se aprobará en una junta de gobierno local para ir, a continuación, al pleno de la Corporación del mes de noviembre. Una vez este proceso esté en marcha, el siguiente es la elaboración del presupuesto local.