Logroño abre el debate sobre el futuro de las cinco torres de 21 plantas del soterramiento

Y el vallado del último de los siete solares, el del entorno del edificio Patricia junto al nuevo parque Princesa Leonor apéndice del gran espacio verde del soterramiento, el Rey Felipe VI, casi cinco años después, ha hecho que no pocos se pregunten por el mismo ahora que su desarrollo empieza a estar sobre la mesa. Logroño espera, hoy sí, dar el impulso final a la transmisión de esos terrenos por parte de ADIF a LIF 2002, la sociedad de capital público participada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la Comunidad Autónoma de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño.

Y por ello la Administración local ya piensa en el citado PERI, en su parte residencial más concretamente. La sociedad 'Logroño Integración del Ferrocarril' tiene fijado su próximo Consejo de Administración para el 10 de mayo y el Consistorio capitalino planteará reordenar de nuevo parte de ese suelo liberado, pensando especialmente en las cinco torres de casi 70 metros contempladas actualmente.

«Creo que traslado un poco el sentir de toda la parte local sobre la necesidad de, al menos, reordenar la parte central de la fase 1 del soterramiento, es decir, del suelo comprendido entre el nudo de Vara de Rey y las estaciones donde se proyectan las grandes edificaciones», adelanta al respecto a Diario LA RIOJA el propio alcalde, Conrado Escobar.

«Plantearemos una reordenación con un criterio de sostenibilidad, por decirlo de alguna manera, que sea una zona más esponjosa y permeable desde el punto de vista urbanístico... de momento quiero abrir ese debate y conocer la percepción de todas las partes, esto no quiere decir que se vayan a suprimir y constreñir necesariamente las edificaciones, pero sí darle un planteamiento más abierto a la zona más icónica del PERI, lo más cercano a Vara de Rey y visualmente a considerar, pues lo proyectado en Lobete ya es más o menos razonable», justifica.

Un planteamiento, el municipal, que será expuesto sin imposiciones, sino como una oportunidad de «explorar las posibilidades de reordenación» respetando la esencia del PERI, diseño del arquitecto Iñaki Ábalos; y más teniendo en cuenta que junto al Ayuntamiento tienen voz y voto las otras dos administraciones, pero partiendo de la base de que «hay margen de mejora» y de que «la ciudad de entonces no es la de ahora como tampoco lo es el momento urbanístico».

Escobar, así, planteará las opciones de reordenación, como ya se hizo en 2019 respecto a lo aprobado en 2009 (atendiendo fundamentalmente a la solución dada entonces para el nudo de Vara de Rey con el nuevo túnel entre Duques de Nájera y Miguel Delibes que finalmente no fue reajustando volúmenes y distancias entre un total de 12 edificios), «incluso la posibilidad de plantearse el número de torres, pero sin posiciones cerradas».

«Más allá del número hay que buscar una reordenación de conjunto, pues la situación de partida no es la misma antes que ahora, y creo que la zona debe tratarse como el punto absolutamente incónico, crítico y visual que es con estándares urbanísticos de una mayor exigencia en sostenibilidad y permeabilidad para cumplir su función de conexión entre barrios y, prácticamente, de nuevo centro», explica.

Llegados a este punto es pregunta obligada si entre los planteamientos locales estaría bajar la altura de las torres (la 'Torre Blanca' es la más alta de Logroño con 22 plantas y 70 metros, y aquí se proyectan hasta cinco 'gemelas' con tales características). Sin embargo, aquí la respuesta no es clara. «Esos son detalles que hay que definir, yo de momento plantearé el debate de la reordenación», se limita a decir.

Edificios como la 'Torre Blanca', según Escobar, tienen ventajas e inconvenientes, ventajas de ser «un espacio muy representativo», y desventajas desde el punto de vista urbanístico, de gestión, etc., «pero qué duda cabe que es una pregunta muy bien traída».

Cabe recordar, además, que si bien el crédito sindicato con el que se ha costeado la fase 1 del soterramiento ya se refinanció y, si bien está pagado, desde el Ayuntamiento se hizo frente en un 42% mediante préstamo, la venta del suelo para construir viviendas servirá para enjugar deuda. Así, de momento, en la zona oeste, la más cercana al 'nudo', la propuesta aprobada contempla dos edificios simétricos de planta baja más 11 alturas y ático, uno a cada lado de Miguel Delibes. También en la zona oeste, pero al sur, se ubican tres bloques de baja más 6 alturas ('pastillas' donde se localizase la estación provisional de Marqués de Larios, junto a donde se soterra la actual subestación eléctrica de Cascajos).

Ya en el centro de la actuación se mantienen las cinco torres de baja más 21 alturas (tres al oeste de avenida de Colón, donde se ha habilitado el parking provisional, y dos al este, junto a avenida de Lobete, en donde otrora se localizase el edificio de Correos). Quedando en la zona este del PERI dos grandes bloques –uno a cada lado de la conexión Lope Toledo-Juan Boscán– «aterrazados» de baja más 8.

«Tenemos pendiente que ADIF traspase los suelos a LIF 2002, después reparcelarlos y, finalmente, licitarlos. La previsión sería sacarlo a concurso si podemos durante el primer semestre de 2025. Estamos muy animados ante el interés mostrado por los principales promotores de Logroño», ha avanzado a este periódico en ese sentido el director general de la sociedad 'Logroño Integración del Ferrocarril', Santiago Miyares.