Secciones
Servicios
Destacamos
Se llamaba Maribel, era una chica alegre, con personalidad, le gustaba viajar a San Sebastián en su 600 y hacerse fotos cuando aún no estaba de moda. Tanto ella como su hermana Esther vivieron toda la vida en avenida la Paz, 25, en uno de los reconocibles edificios de Fermín Álamo, donde sus vecinos nos ponen sobre la pista de 'la misteriosa chica de la foto', la protagonista de un intrigante estuche de fotografías de su época juvenil encontrado en mitad de la calle y que, en realidad, escondía la identidad de una mujer muy conocida en los círculos sociales del Logroño de los años 60-70. El último tramo de su vida lo pasó, sin embargo, en soledad y casi recluida.
Hace unos días se difundieron en redes sociales algunas de las curiosas imágenes de la joven anónima, de rostro apacible y juvenil, en busca de información. Mariano Fuertes, un salmantino que pasaba unos días en Logroño, vio aquel bulto marrón y enseguida pensó que aquel llamativo álbum, que firmaba el laboratorio Román Vallejo, tenía un valor especial. Y que tal vez su dueña o sus herederos querrían recuperarlo. Este diario se sumó a su búsqueda, pero tras la publicación del reportaje el pasado domingo, ningún familiar de Maribel se ha puesto en contacto para reclamar el estuche de fotos. El testimonio de sus vecinos y la llamada de Matilde Pueyo, de 93 años, que la conoció de cerca, nos dan la clave para descubrir que la 'misteriosa' chica era en realidad Maribel Martínez, hija de un conocido comerciante textil. Casi nonagenaria, falleció «hace 2 ó 3 años» sin dejar descendencia y después de una vida compartida con su hermana Esther.
Bautizadas como las 'Clem' por la conocida tienda de confecciones que su padre Clemente regentó con este nombre en Sagasta, en el local-chaflán (hoy cerrado) pegado al mercado de abastos, fueron muy populares en Logroño, donde se les solía ver alternando en el Café Los Leones, donde coincidían con Maribel Escolar, hija de los propietarios y con la que aparecen en una de las imágenes rescatadas, o comiendo a diario en el Iruña. «Vivió siempre en avenida de La Paz, 25 con su hermana, hasta que debieron ir a una residencia de Logroño«. Al poco de salir de la vienda murió Maribel y, en menos de un mes, Esther. (Otro testimonio asegura que tuvieron que abandonar su piso, de renta antigua, y se mudaron a otro inmueble cercano).
Su vecino, Gregorio Lozano, las recuerda muy dinámicas y activas cuando se las cruzaba, aunque en los últimos años apenas salían. Maribel, siempre con una marcada personalidad y coqueta, recogía su pelo blanco en una coleta. «Les gustaba viajar en su 600, ahorraban y se iban a San Sebastián. Sus últimos años los dedicó al cuidado de su hermana, en silla de ruedas».
Fue justo al lado del número 25 de avenida La Paz donde Mariano Fuertes encontró tirada en el suelo la carpeta con más de 30 fotos y negativos con escenas de juventud de una Maribel quinceañera en distintos puntos de la ciudad y otros destinos, algunos reconocibles como su amado San Sebastián donde se ve a las hermanas acicalándose en una de sus playas, y otros también idílicos pero difíciles de reconocer. Y fue también en este edificio de avenida de la Paz, en su azotea, donde Maribel posaba en una de las instantáneas en blanco y negro, tal y como dedujo el fotógrafo de la Casa de la Imagen, Carlos Traspaderne, con la ayuda de un potente foco de luz profesional. Todas las pistas llevaban hasta este céntrico edificio. Era julio cuando tuvo lugar el hallazgo del documento gráfico cerca de un contenedor. Justo ese mes, recuerda Gregorio Lozano, llegó la nueva propietaria del piso que las 'Clem' habían ocupado desde su nacimiento.
«Hizo una limpieza a fondo, eran de guardar recuerdos y, entre ellos seguramente también iba el estuche de fotos», señala tratando de explicar cómo debieron llegar al suelo las fotos de 'la chica misteriosa', a la que le cuesta reconocer de joven. Quien no tiene ninguna duda es Matilde Pueyo, la reconoció nada más verla. «Era muy simpática, con clase, siempre rodeada de amistades y adelantada a su tiempo..., les gustaba San Sebastián, pero luego empezaron a ir más a Benalmádena, a donde seguían yendo con su coche...». Misterio resuelto.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Sergio Martínez | Logroño
Abel Verano, Lidia Carvajal y Lidia Carvajal
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.