Trasladan a La Rioja a los etarras que atentaron contra la Torre de Logroño y el cuartel de Calahorra

En el caso del atentado de la capital, que se saldó sin víctimas mortales pero que sembró el terror en el centro de Logroño durante esas fiestas de San Bernabé, los daños causados superaron los 1,9 millones de euros. En el juicio a Múgica Goñi 'Olatz', quedó demostrado que fue ella la que entregó el coche robado en Francia a los autores materiales y ordenó el atentado.

Por su parte, Goikoetxea fue el coautor del acto terrorista en la ciudad riojabajeña. Además, el propio etarra telefoneó a los Bomberos de Calahorra y al DYA de Álava para avisar del coche-bomba cargado con 60 kilos de explosivos aparcado en la calle General Gallarza. La explosión causó ocho heridos y daños materiales valorados en 4,7 millones de euros.

La relación de Goikoetxea con La Rioja no solo se circunscribe a esa acción sino que se alarga y se ramifica entre la capital y La Rioja Alta. El 'comando Vizcaya' que Goikoetxea lideraba contó, durante los seis primeros meses del 2008, con un piso franco en la calle Isaac Albéniz, del barrio de El Arco de la capital. En Pazuengos, la Guardia Civil halló un zulo donde ETA escondía 125 kilos, munición, detonadores y tranquilizantes que pretendían usar para el secuestro de un edil socialista. También en Santo Domingo, en el 2007, el 'comando Vizcaya' de Goikoetxea dispuso de una vivienda alquilada donde almacenó explosivos. Y en Ezcaray, donde se vigiló al actual ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, aunque finalmente el caso no llegó a juicio, el 'comando Vizcaya' del ahora recluso de Logroño preparó un bidón-bomba contra el Club Marítimo de Guecho, atentado que resultó frustrado. Por último, junto a la ermita de las Tres Fuentes de Valgañón, la Guardia Civil descubrió otro pequeño zulo con armas y sedantes para preparar otro secuestro.

Para la triste historia de ETA en La Rioja también quedará la imagen del helicóptero de la Benemérita aterrizando en Santo Domingo el 24 de julio del 2008. Entonces, el juez Baltasar Garzón viajó junto a Arkaitz Goikoetxea a Ezcaray y su entorno para desentrañar las actividades del comando y desvelar el paradero de los zulos. En otra escena para el recuerdo, Goikoetxea, esposado, muestra a Garzón y a la actual fiscal general del Estado, Dolores Delgado, el zulo de Pazuengos.

El historial delictivo de ambos etarras no se ciñe solo a La Rioja. Así, Múgica Goñi también fue condenada por el coche-bomba que acabó con la vida de seis trabajadores de la Armada en Vallecas, en 1995, o por el asesinato del policía Juan Junquera. Olarra Guridi, entre otros actos, está encarcelado por los asesinatos del empresario José Antonio Santamaría o del funcionario de prisiones José Ramón Domínguez.

Los traslados de Ainhoa Múgica y Juan Antonio Olarra desde la cárcel de Granada a la de la capital riojana y el de Arkaitz Goikoetxea desde Alicante se suman a otros acercamientos que aglutinan a cerca de una veintena de presos de la banda terrorista en la prisión riojana. Estos movimientos causaron, el 11 de marzo, un enfrentamiento entre la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, durante el homenaje a las víctimas.