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Del aviso por nevadas a la alerta por un fin de semana gélido. El invierno ha entrado con fuerza en La Rioja, le ha costado llegar hasta bien pasado el ecuador del mes de enero, pero su carta de presentación ha sido heladora.
Los riojanos ... han tenido que echar mano a toda prisa de parcas, gorros, bufandas y guantes para afrontar un veloz tránsito desde la suavidad del eterno otoño a los rigores invernales, que llegaron a comienzos de esta semana a lomos de 'Gerard' y 'Fien', dos borrascas a las que siguió la irrupción desde el Atlántico de una masa de aire muy frío de origen ártico que aprovecho el espacio dejado por el desplazamiento del anticiclón de las Azores.
La puerta se abrió de golpe y el cuchillo gélido penetró hasta la empuñadura. Primero en forma de nevadas, menos de las esperadas en la comunidad, y luego en forma de un desplome térmico tras una leve tregua durante gran parte de la jornada del viernes.
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Este sábado, gran parte de La Rioja ha tiritado al amanecer, con temperaturas bajo cero y máximas demasiado bajas incluso para este mes, según reflejaba en su informe diario la Agencia Estatal de Meteorológica (Aemet). La mínima se ha registrado en la estación de Valdezcaray, con 7,9 grados bajo cero durante una jornada en la que el termómetro no ha logrado situarse en positivo, ya que su ascenso se ha quedado en -2,6 grados. Helador ha sido también el amanecer en otras zonas de la sierra –la estación de la Aemet de Anguiano-Valvanera reflejó -3,6 y una máxima de 2,6– y en el entorno de la capital riojana o en La Rioja Alta. En Cenicero la mínima fue e -0,7 (6,2 de máxima); en Logroño, de -1,5 (8,2); en Haro, de -1,9 (6,2); y en Nájera, de -1,1 (6,1). La Rioja Baja tampoco esquivó el zarpazo térmico y así, la estación de la Aemet en Enciso registró una temperatura mínima de 3,4 grados bajo cero (3,8 la más alta), aunque en la de Alfaro no se alcanzó el negativo por décimas, con los termómetros entre 0,1 y 6,7 grados.
Las estaciones del Gobierno de La Rioja también reflejaron el gélido arranque del fin de semana, con mínimas de -5,2 grados en la de Villoslada y de 7 bajo cero en la del Moncalvillo, cuyos lectores no pasaron de los -2,2 grados.
Y el zarpazo de frío invernal parece que no ha hecho más que comenzar, ya que se prolongaría durante gran parte de la próxima semana. De hecho, La Rioja activará en la madrugada a este domingo el aviso amarillo por temperaturas mínimas de hasta 8 grados bajo cero, según anunció la Aemet, que situó la zona de riesgo máximo en la Ibérica riojana. El aviso, que permanecerá activo entre la medianoche del domingo y las 10.00 horas, contempla una probabilidad de entre el 40 y el 70%.
La Agencia prevé para la jornada del domingo intervalos nubosos con grandes claros en las horas centrales del día, sin descartar algunas precipitaciones débiles dispersas en la Rioja Alta y en la Ibérica, que podrán ser de nieve por encima de 500 o 700 metros.
Las temperaturas, con cambios ligeros, oscilarán entre los -1 y los 7 grados tanto en Calahorra como en Logroño, y entre los -2 y los 5 en Haro. Los augurios para el lunes tampoco ofrecen muchas novedades, con posibilidad de nieve en la Ibérica por encima de 400 o 500 metros, mínimas en ligero ascenso y máximas más bajas.
Sin graves problemas en la red viaria, en la noche de este sábado solo es necesario el uso de cadenas en los puertos de Montenegro y Peña Hincada.
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