Salud confirma el primer caso en La Rioja de viruela del mono

Según informa la Consejería de Salud, desde el punto de vista clínico, la evolución del paciente es favorable y la persona afectada permanece en su domicilio, aislada, siguiendo el protocolo establecido para estos casos. Dicho protocolo obliga, además, a la identificación de los contactos estrechos de la persona afectada por el virus y a aplicar las medidas preventivas pertinentes. Se trata del primer caso diagnosticado en La Rioja cuando en el resto de España ya se contabilizan unos 3.000, siendo la Comunidad de Madrid la región que más casos registra.

Nuestro país se sitúa a la cabeza de casos positivos de viruela de mono en todo el mundo. Le siguen Reino Unido y Alemania. En toda la Unión Europea se contabilizan un total de 10.064 casos. Según el informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), la mayor parte de los pacientes diagnosticados de viruela del mono son hombres (99,5%) y tienen, en su mayoría, entre 31 y 40 años. Entre los síntomas más comunes de la enfermedad se encuentran la erupción cutánea que comienza por la cara y se extiende a otras partes del cuerpo, fiebre, fatiga, dolor muscular, vómitos, diarrea y dolor de cabeza.

En algunas regiones de España ya se habla de inminente vacunación. De hecho, la secretaria de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña, Carmen Cabezas, explicó el miércoles que iniciarán la vacunación contra la viruela del mono a las personas de los grupos prioritarios el jueves y los empezarán a contactar para darles cita previa este miércoles.

El pasado día 7 de mayo se registró el primer caso de viruela del mono en Reino Unido. Pero tras este primer paciente británico, el virus se extendió con rapidez por el resto de naciones, especialmente por España y Portugal. En nuestro país, dos de los primeros y más importantes focos de infección tuvieron lugar en una fiesta en Gran Canaria y en una sauna de Madrid, que fue clausurada, de ahí que la mayoría de los casos detectados entonces se encuentren dentro del colectivo gay.

Este virus, que representa una patología de baja transmisión, provocó que Sanidad activase la alerta sanitaria. El 25 de mayo, Ministerio y comunidades autónomas se reunían en el Consejo Interterritorial de Salud para evaluar el impacto del virus. Hasta este viernes, en La Rioja no se había detectado ningún caso, pero el sistema sanitario riojano ya estaba preparado.

Como explicaba en una entrevista a Diario La Rioja, el doctor José Antonio Oteo, Jefe de Enfermedades Infecciosas del CIBIR, a pesar de que este virus no genera, por norma general, un cuadro grave de enfermedad, el Hospital San Pedro ya cuenta con habitaciones para aislar a los pacientes que lo precisen. Y los profesionales sanitarios están prevenidos.

El virus es un viejo conocido de la comunidad científica. «No es un virus nuevo como el coronavirus; a lo largo de la historia han existido pequeños brotes de viruela del mono», recordaba el doctor. «Lo que no ha habido hasta ahora son brotes tan extensos, que afecten a diferentes países sin una cadena de transmisión claramente conocida».

Lo importante es no acudir a un centro de salud o a Urgencias. Según indicaba el doctor Oteo, como con todas las enfermedades transmisibles debemos avisar por teléfono a nuestro centro de Salud o a Urgencias y advertir a los profesionales sanitarios de que se tienen síntomas compatibles con la viruela del mono.

Si una persona resulta contagiada es importante que se aísle y utilice mascarilla quirúrgica. Deberá cubrirse cualquier lesión en su superficie corporal porque el paciente es contagioso hasta que todas las costras hayan caído. Pese a estas recomendaciones que tanto nos suenan tras dos años de pandemia, el doctor Oteo advierte de que la situación no es ni parecida. «La vacuna de la viruela común es muy efectiva para protegerse contra otros virus de la misma familia», señala. Por eso la dosis administrada a los nacidos antes de 1977 protege al 85% de la población vacunada.

La nueva enfermedad, llamada viruela del mono, es originaria de África Occidental y tiene síntomas parecidos a la varicela y a la sífilis secundaria. Se contagia a través de fluidos y sus síntomas iniciales son similares a los de la viruela común, aunque más leves. Incluyen pústulas, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y agotamiento.

Animales infectados, habitualmente roedores, se la transmiten a humanos a través de mordiscos o de sus excrementos. Ya entre humanos los contagios se producen por fluidos, la saliva, excreciones respiratorias, por contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra o también por las heces mezcladas con comida, por ejemplo.