Los usuarios de comedor escolar bajan por la subida de precios y el retraso de las becas

Esto, unido al aumento de precio del menú del comedor escolar, es la principal razón por la que, tal y como ha podido constatar Diario LA RIOJA, ha provocado una significativa bajada del número de alumnos que se quedan a comer en sus colegios. «En la mayoría han descendido los usuarios del comedor, en unos muchos (la mitad o más, a riesgo de quedarse sin el número mínimo, 15)», confirma Ricardo Zaldívar, de la comisión de comedores escolares de Fapa Rioja.

«Hay más familias que han solicitado las ayudas y todavía no están seguras de apuntar a los hijos en el comedor. Conozco casos, sobre todo del lote 3, en que han sacado a los hijos del comedor por el precio, casi 8 euros por niño y día. El retraso en la concesión de becas se agrava por el aumento del precio del comedor. La resolución siempre es iniciado el curso, cuando debería salir antes de que empiece para que las familias hagan su presupuesto», expone Ricardo Zaldívar.

«Muchos colegios recuperarán usuarios cuando salgan las becas, pero esperamos un descenso igualmente. El precio no ayuda a que haya más usuarios y si, encima, no se ven grandes mejoras en el servicio, apaga y vámonos», advierte Zaldívar. A la solicitud realizada por este periódico Educación ha rehusado dar la cifra actual de usuarios de comedor escolar justificando que «aún no tenemos datos representativos». No obstante, este diario ha consultado a la mayoría de colegios públicos de La Rioja, que han constatado diversas variantes.

Logroño. En colegios como el Bretón de los Herreros han pasado de 170 a 150 alumnos al día, en Las Gaunas cuentan actualmente con unos 115 (los días con menos alumnos) frente a los más de 170 (los días con más comensales) de 2023, en Siete Infantes han pasado de tener días con más de 100 comensales a 70 ahora, en el Obispo Blanco Nájera de un arco de entre 109 y 136 se ha descendido a 89-122, en el Gonzalo de Berceo de 90-120 se ha pasado a 83-95 y en Varia se han quedado en 16 de los más de 20 del año pasado. En otros centros reconocen una disminución de comensales, pero sin cifras concretas o sin ser tan acusada, como en Caballero de la Rosa, General Espartero. Milenario de la Lengua, San Pío X, Vélez de Guevara (donde llegan a tener solo 10 comensales al día) y Doctor Castroviejo. Mientras que en otros, como el Vicente Ochoa (donde sí aprecian que niños que se quedaban toda la semana ahora solo lo hacen tres), Ana María Matute, La Guindalera, Vuelo Madrid Manila y Madre de Dios no han percibido una variación destacable. Navarrete El Mudo no ha ofrecido datos. En la mayoría reconocen que muchas familias están a la espera de la concesión de las becas y que el nuevo servicio de 'tardones' ha derivado a algunos alumnos. Informa Iñaki García.

Área metropolitana. En el Gonzalo de Berceo de Villamediana, el colegio público con más alumnos de La Rioja, reconocen que, aunque aún es pronto para juzgar, han pasado de 140-150 comensales a 100-110. «No es una cifra real, falta la gente que está esperando las becas, que deberían estar resueltas antes de iniciar el curso», expone el director, José María Agustín. En el González Gallarza, de Lardero, señalan un descenso aproximado del 20%, mientras que en el Villa Patro han bajado de 105 a 60. En el Cervantes de Fuenmayor cifran la bajada en un 25%, de 75 han pasado a 43. En el San Prudencio de Albelda han pasado de 85 a 62, habiendo llegado algún día a 45. «El precio del comedor se ha duplicado con respecto a años atrás», destacan. En el CRA de Moncalvillo reconocen un descenso desde que el curso pasado se cambió de empresa y subió el precio. Y en el CRA Las Cuatro Villas han bajado de 88 en total a 69, aunque ha aumentado levemente el número de menús mensuales al quedarse más días algunos usuarios. En cambio, en el Nuestra Señora del Sagrario de Navarrete cuentan con el mismo centenar de usuarios, si bien la mitad tienen el comedor incluido en el servicio de transporte gratuito por ser de otras localidades. En el CRA Camero Nuevo no se ha notado cambio porque el comedor, regido por los Ayuntamientos, no ha subido el precio. En el Avelina Cortázar de Alberite la bajada ha sido leve, de 80 en 2023 han pasado a los actuales 70. Sin embargo, en el Eladio del Campo de Murillo de Río Leza se ha reducido a la mitad el número de comensales, que eran 70 al inicio del curso pasado pero, desde las incidencias del servicio de Serunión hasta ahora se han reducido a 35.

Calahorra. En el Ángel Oliván han pasado de dos turnos con 80 comensales a uno de entre 50 y 60 y señalan que las familias esperan a la resolución de las becas, igual que en el Quintiliano, si bien en este centro no han notado un descenso acusado, continúan los mismos 70-72 alumnos. Eso sí, reclaman liberar a los centros de la carga administrativa que conlleva la gestión del servicio. Y en el Aurelio Prudencio sí perciben un menor número en el comedor, pasando de 150 a 130, reducido este mes a 123 porque «hay familias que no están conformes con la calidad del servicio». Informa Isabel Álvarez.

Haro. En el Nuestra Señora de la Vega de Haro no han notado una disminución de alumnos, actualmente con entre 135 y 140 apuntados, pero sí en el San Felices, calculando un 20% menos. Informan María Caro y Laura Lezana.

Santo Domingo. En el Jerónimo Hermosilla han pasado de casi 90 a unos 60. Informa María Caro.

Nájera. En Nájera, curiosamente, la cifra ha aumentado. El San Fernando ha pasado de 24 a 38. «No entendiendo los motivos, pero ha sido significativo», comenta su directora. En el Sancho III se han negado a aportar los datos. Informa Eduardo García.

La Rioja Baja. En el Entresotos de Rincón de Soto han pasado de 61 a 37 y señalan que el precio del menú ha subido de 4,59 a 7,17 euros. En el Villa de Autol, en cambio, han subido de 60-70 a 84. Y en el Ortega Valderrama de Pradejón de 122 preinscritos se quedaron en 98. Informa S. Sainz.