«La transformación radical vivida por La Rioja no se cambia por nada»

La presidenta regional, Concha Andreu (Calahorra, 1967), explica que no le gusta hablar de herencia, pero a lo largo de la entrevista celebrada el pasado jueves viaja al pasado para, sostiene, poner negro sobre blanco cómo estaba La Rioja y como está. Se declara satisfecha con lo realizado tras el cambio de planes a que obligó la pandemia, pero, sobre todo, entusiasmada con lo que queda por hacer. Por eso, para completar su proyecto, confía en revalidar el próximo año el aval de los ciudadanos para, dice, «poner La Rioja entre las mejores regiones de Europa».

– Cierra el primer curso político que no ha estado completamente condicionado por la pandemia. ¿Qué balance hace?

– Muy positivo. Veníamos de una época terriblemente difícil para todos y gracias a las medidas implementadas desde el Gobierno de España, desde los fondos europeos y desde La Rioja a autónomos, a empresas hemos visto cómo la economía se ponía en marcha de una manera extraordinaria, con un incremento de la actividad de casi del 6%. También ha habido problemas derivados de la invasión de Ucrania por el ejército de Putin, por la falta de material para acometer obras, la subida de la electricidad... Pero la visión global es positiva y tenemos datos para el optimismo. Este gobierno ha estado más cerca que nunca de las personas, se han concedido más ayudas que nunca a empresas, autónomos... , pero tenemos mucho por hacer. Hemos empezado a revertir esa flacidez, esa dejadez en la que vivía la economía riojana y ahora se ha reactivado. Soy optimista pese a la difícil situación actual que tenemos que afrontar de cara.

– ¿Y el balance de la legislatura?

– Gestionamos bien la pandemia. Hubo que corregir errores en algunas decisiones, pero estoy satisfecha. Pero desgraciadamente hemos perdido a riojanos y riojanas por el camino. Hemos aprendido que el refuerzo de los servicios públicos es clave, tanto en Servicios Sociales, donde los mayores tienen que estar más protegidos y hay que invertir más ahí, como en Educación. Sobre todo nos hemos dado cuenta de que una sanidad pública fuerte es clave para atender sin mirar el beneficio económico. Ahí estamos trabajando.

– ¿Cuánto tiempo le queda a su Ejecutivo? ¿Confía en revalidar el aval de los ciudadanos?

– Calculo que ocho años y los meses que quedan... O 16 años, no lo sé [bromea]. Quedan los meses que restan para las elecciones y voy a echar el resto en explicar todo lo que está por venir, todo el proyecto de transformación del modelo productivo, de potenciar el servicio público, de lo que falta para poner La Rioja donde se merece. Ahora mismo estamos mejor que hace tres años. Tenemos el refuerzo de los servicios públicos, que da tranquilidad a la ciudadanía y la confianza y el optimismo de las empresas y de la economía, cuyos datos son tozudos: hay menos paro, el empleo es más estable, hay mayor inversión, mayor afiliación a la Seguridad Social... Aún queda por hacer para poner La Rioja entre las mejores regiones de Europa.

– El CIS augura un cambio de ciclo en el escenario nacional. ¿Teme que llegue a La Rioja?

– Las encuestas, hasta el día de las elecciones, son tendencias. Valoro más el contacto con las personas, su cercanía, la franqueza con la que agradecen el trabajo hecho al tiempo que nos exigen y nos proponen cuestiones a corregir.

– ¿Ha sido adecuado el ritmo de trabajo de su Ejecutivo?

– Se ha trabajado muchísimo. Se han puesto en marcha iniciativas y proyectos, pero es complicado cambiar las ruedas de un coche en marcha. Estamos cambiando una forma de hacer muy poco ambiciosa que ha durado 24 años y ha sido muy difícil. Estoy satisfecha con todo lo que se ha empujado. En la Administración hay que hacer todo de manera segura para tener todas las garantías, pero es muy lento. Debemos engancharnos a este afán del Gobierno de España de hacer que los procedimientos públicos sean más ágiles con todas las garantías y con transparencia. ¿Se podía haber corrido más? Seguramente sí, pero hemos corrido y hecho muchísimo.

– ¿Qué le dice a quien esperaba más de su gobierno tras 24 de ejecutivos conservadores?

– Algunas personas esperaban cambios en los cargos, en organismos públicos, en la administración. Igual lamentan que no se haya hecho borrón y cuenta nueva. No quería entrar cómo entra el PP, moviendo a todo el mundo que no es suyo. Quería ver qué había, cómo funcionaba. Hay mucho que corregir en estructura y en rendimiento de puestos de trabajo. Habrá que ser eficientes y eficaces en la siguiente legislatura

– ¿Qué le dicen en la calle?

– Me han pedido más rapidez. Las actuaciones no están paradas, siguen su curso, pero es un ritmo lento. A veces es desesperante.

– ¿Les ha faltado autocrítica?

– Se puede hacer autocrítica. Por ejemplo, cómo no he sido capaz de agilizar lo que no es ágil. Sí lo fuimos con los contratos de emergencia de la pandemia, cuando tuvimos que contratar a personas para suplir las necesidades sanitarias que, por cierto, siguen contratadas. No hemos abordado la modernización de la administración y en ese punto la autocrítica es severa. Pero sí conseguimos cambiar el programa informático tributario para que no se diera una especie de amnistía fiscal encubierta, y nos gustaría haberlo podido hacer en el resto de materias. Como lo tenemos claro, ya sabemos con qué tenemos que empezar el primer día de gobierno de la siguiente legislatura.

– Desde Izquierda Unida le acusan de no tener intención de cumplir el acuerdo de Gobierno y de «incumplimientos flagrantes». ¿Qué no se va cumplir además del concierto de Alcaste?

– Hay una interpretación equivocada. El gobierno interpreta una cuestión y Henar Moreno otra. El objetivo es mejorar la vida de las personas cumpliendo nuestro acuerdo de gobierno, pero hay cuestiones que no nos dará tiempo. Calculamos un 7%, pero está previsto cumplirlo. ¿Cuál ese 7%? No lo sé, pero para mí está cumplido. Ese punto de la educación concertada que segrega por sexo lo vamos a cumplir en cuanto podamos. ¿O es que nos vamos a enfrentar a los tribunales por suspender un concierto que está prorrogado in extremis por el anterior Gobierno? No. Por lo tanto, está cumplido. Lo importante es la ciudadanía, que ahora tiene más refuerzo en la educación, en la FP... Se ha aumentado el 30% el presupuesto de la UR. En Sanidad se cuida más a las personas con los servicios en manos públicas...

– Entonces, ¿ese concierto no se renovará si logra la reelección?

– Desde luego. Incumpliría la LOMLOE.

– ¿Han sido buenas compañeras de viaje Henar Moreno y Raquel Romero? ¿Ha merecido la pena?

– El cambio tan radical que ha sufrido La Rioja por un gobierno progresista no se cambia por nada. El objetivo es que el PSOE gobierne y aplicar el programa en beneficio de la ciudadanía riojana. Hemos conseguido tres presupuestos más o menos en tiempo y forma, el último en tiempo y forma.

– En un año electoral en el que sus socios marcarán su propia agenda, ¿cree que será posible sacar adelante los Presupuestos?

– Confío en aprobarlos. Cualquier partido político que vea la situación en la que está la ciudadanía, esta avidez por la inversión para crear riqueza, estos precios elevadísimos y este peso que llevan las familias riojanas con esta subida de precios, debe pensar en el bien común. Sería lamentable. Confío plenamente en todos los partidos, pero del PP espero poco. Los compañeros que hemos tenido de viaje estarán pensando en que a la ciudadanía no se le puede dejar sin Presupuestos que incluyan cuestiones a corregir u otras en las que queremos ser más ambiciosos.

– ¿Valora destituir a Raquel Romero? Aunque fuera por una mera cuestión de imagen.

– Solo pienso en la estabilidad para aprobar unos Presupuestos y llevar a cabo los proyectos en marcha. No hay que perder el tiempo en aparentar, en si políticamente puede interesar. Cada día que pasemos haciendo cosas en beneficio de la ciudadanía, mejor. Tenemos que seguir viviendo con la confianza de que el Gobierno está haciendo los deberes para que los pilares sobre los que se asienta ese crecimiento sean firmes, para que los servicios públicos estén fuertes.

– Entonces Romero completará la legislatura como consejera.

– Si implica estabilidad e ir cumpliendo todos los objetivos, por supuesto.

– Este jueves el AVE ha llegado a Burgos. ¿Siente envidia?

– Sí, claro. También que llegue a Galicia, que esté trabajándose en Navarra, pero cuando llegamos al Gobierno no había ningún proyecto concreto a que se hubiera comprometido nadie. Estamos trabajando con muchísimo déficit. Lo que hemos conseguido en Rincón de Soto es un antes y un después y el tramo Logroño-Pancorbo evitará las viñas en su mayor parte. Hay que estar muy encima porque todos los territorios demandan lo suyo.

– Ahora se da el visto bueno a una velocidad de 220 kilómetros por hora cuando en su momento se rechazaba.

– Fue el Gobierno el que no hizo nada. La oposición no gobierna. El Gobierno tenía una planificación, una declaración de impacto ambiental que dejó caducar. Ellos tenían mayoría absoluta. Lo podían haber hecho. No hay perdón. No hicieron nada. Que ahora nos critiquen, pero es nuestra obligación hacerlo.

– ¿Y la obligación de servicio público del aeropuerto?

– El problema es el de otras comunidades, que no se ha trabajado bien para que sea eficaz. Como con el AVE, que no se ha provocado demanda. No había ni un proyecto en el cajón para crear una plataforma que permita la llegada de turistas. Estuvo con nosotros en las Crónicas Najerenses la directora general de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, Adriana Moscoso del Prado, y se maravilló con Santa María La Real y todo el patrimonio que hay, pero está sin explotar. Hay que hacerlo para atraer más turismo. El servicio público tendrá que ser cuando se demuestre que hay suficientes pasajeros, pero si no se ha hecho nada...

– Este año ha sido intensa la movilización social contra los megaparques eólicos. ¿No contribuye La Rioja suficiente al sistema?

– Vivimos una situación energética crítica en España. Tenemos más potencialidad que otros países para generar energías renovables y debemos pensar en el bien común. A día de hoy, incluyendo la central del ciclo combinado, producimos el 53% de energía renovable que consumimos. Tenemos que instalar energías renovables respetando la decisión de propietarios y ayuntamientos que reciben ofertas económicas extraordinarias, pero por encima de todo tenemos que pensar en nuestro cultivo diferencial, en nuestra agricultura, en nuestra industria alimentaria, en la industria del turismo, que implica un paisaje protegido. Conservar lo que tenemos, hacerlo cada día mejor. Que esos viñedos, ese entorno de la Enorregión, estén protegidos y sea algo a visitar. Estamos trabajando para proteger al máximo el paisaje y dejar zonas donde se puedan producir energías renovables. Si no producimos lo suficiente, habrá que mirar cómo hacerlo: geotermia, polígonos industriales, autoconsumo, comunidades energéticas. Las empresas llevaban muchos años reservando espacio en subestaciones eléctricas y cuando el Gobierno, por ley, tuvo que abrir para que las peticiones se tramitaran, entraron todas. Eso es irrefrenable, no se les puede echar. Ahora nuestra obligación es poner la norma para proteger el paisaje y buscar hueco para producir energía. En el Estatuto hemos incluido en tres apartados la protección del paisaje. La responsabilidad del Gobierno de La Rioja es producir energías renovables y ser autosuficientes.

– El Parlamento aprobó por unanimidad una modificación de la LOTUR que paralizó la instalación de nuevos parques, pero después se suspendió. ¿Por qué?

– Eran tan generalistas que bloqueaban cualquier tipo de proyecto. No se permitía nada, era una paralización absoluta. Tuvimos que pedir ayuda a los grupos y agradecemos el realismo que tuvieron para corregirlo.

– Muchos dudan, empezando por el Consejo Regulador.

– El entorno del viñedo va a estar protegido con la nueva directriz. La Denominación va a estar protegida. Habrá muchísima protección. La protesta está justificada y tiene que existir. Los consejeros se han reunido con las plataformas y con el Consejo Regulador para explicarles en qué va a consistir, qué protección habrá. El objetivo del Gobierno es proteger el paisaje, producir energía renovables y equilibrar la balanza.

– El bodeguero Álvaro Palacios renunció a un inversión de 18 millones de euros en Alfaro porque, dijo, «La Rioja ha puesto su paisaje a los pies de los caballos de los especuladores».

– No he hablado con Álvaro Palacios. No lo sé. Eso dice él.

– ¿Qué le parecieron sus declaraciones?

– Lo que quiero es que se invierta cuanto más mejor en La Rioja, que se produzca la mejor calidad de vinos, que las viñas sean las más bonitas para que la gente venga a verlas y disfrute del vino, que sea la bodega más rentable posible para el propietario y que se pueda combinar todo. Yo estaré ahí ayudando a que eso sea una realidad, intentando corregir lo que está mal de antes. Ese va a ser mi empeño: corregir lo que estaba mal dentro de la legalidad. No puedo corregir lo que hay en la Navarra que se ve desde La Rioja.

– ¿Se ha reunido ya con él?

– Me voy a reunir, pero tengo una actividad frenética. Hay una respuesta escrita a su petición y la consejera de Agricultura fue a dar explicaciones al Consejo, pero él no estuvo. Tengo plena disposición para contar qué queremos hacer y escuchar propuestas. Una central nuclear no voy a aprobar.

– Hacía antes referencia al Estatuto de Autonomía. ¿Hay algún problema para que no se apruebe en las Cortes?

– Esta legislatura se aprobará.

– ¿Hay algún inconveniente?

– No. Está en la cola de las tareas pendientes.

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