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m. m. n.
Viernes, 24 de julio 2020, 15:46
Un joven de 16 años ha fallecido este viernes ahogado en el Ebro en el término de El Cortijo, en la zona denominada de La Vega. El infortunado chico participaba en una excursión con otros ocho amigos de Logroño. Al parecer, el joven ha quedado rezagado en un paso por el río con la mala suerte de que una pierna se le quedó atrapada en unas piedras del fondo.
El resto de amigos le ha echado en falta a los pocos minutos. Al ver que tardaba han vuelto sobre sus pasos y han visto boca abajo sobre el agua. Enseguida han observado que su amigo estaba en peligro y entre todos se han esforzado en sacarle del río -una maniobra que ha resultado muy complicada- llevarle a la orilla y practicarle maniobras de reanimación mientras daban, poco después de las 14.00 horas, la alarma al SOS Rioja 112.
Para cuando los servicios de emergencia han llegado a la zona ya era demasiado tarde y nada se ha podido hacer por salvar la vida del muchacho. En el entorno, un lugar rodeado de viñedos y caminos polvorientos, iban y venían este viernes tarde vehículos de la Policía Local de Logroño, de la Nacional, dos vehículos de Bomberos, uno de ellos con zodiac, y un furgón del SOS donde se daba atención psicológica a los padres del joven mientras el furgón de los servicios funerarios realizaba las maniobras de traslado del cadáver de manera discreta.
El resto de amigos del fallecido regresaban a Logroño en coches de otros padres completando un escenario complicado de digerir por el trance vivido en lo que debía ser una tarde de diversión.
El Ebro transitaba manso en el entorno de El Cortijo. Apenas una burbuja o un salto que le hiciera cambiar a blanco su tono verdoso. De hecho, en la zona de la presa, donde las primeras informaciones hablaban de que habían tenido lugar los hechos, el río discurría apacible si bien en algún cartel se avisaba de que las aguas podían cobrar vigor y altura llegado el caso por lo que ser recomendaba prudencia, la misma que el Parque de Bomberos de Logroño pedía este viernes, una vez conocido el suceso, y advertía de la peligrosidad de bañarse en lugares no acondicionados.
Y es que de esa aparente mansedumbre del río a su paso por El Cortijo no había rastro en el lugar del suceso. El río se abre ahí en dos ramales y se estrecha ganando mucha velocidad.
El fallecimiento de este joven, estudiante del IES Sagasta, viene a sumarse al fallecimiento de un hombre de 58 años el pasado 28 de junio en una celebración en La Boca del Río, en el entorno del Ebro a su paso por Fuenmayor.
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Justo Rodríguez
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