Ver 42 fotos

Una excavadora accede al patio interior del antiguo colegio Adoratrices de Logroño, donde se encuentra el obrero enterrado bajo los escombros. Justo Rodríguez

«Hemos tenido que salir corriendo por si iba a más»

Los vecinos y compañeros del fallecido han aguardado, durante horas, al rescate del cuerpo del obrero atrapado entre los escombros del antiguo edificio de Adoratrices de Logroño

Sara Zarzoso

Logroño

Martes, 25 de julio 2023

Cuando tiene lugar un accidente de grandes magnitudes, como el derrumbamiento que ha ocurrido la mañana de este martes en el antiguo edificio del colegio Adoratrices de Logroño, el sentimiento predominante en el ambiente -que se cierne como una nube espesa en continuo estado ... de expansión- tiene nombre de expectación. Una mezcla de ansiedad e inquietud que se enciende como la pólvora entre aquellos que han sufrido las consecuencias del suceso, aquellos que se encontraban en las inmediaciones en el momento de la catástrofe y aquellos que, a lo largo de la mañana, han ido llegando -de manera intencionada o por pura casualidad- al lugar del accidente.

Publicidad

Una cinta de color blanco y azul, en las que se puede apreciar el logo de la Policía Local, impide el acceso a la calle Juan XXIII. En ella se puede leer múltiples veces la frase «No pasar». «Están para asegurarnos de que no haya más derrumbamientos», aclara un policía a una vecina de la zona. Frente a él, decenas de personas aguardan a recibir cualquier tipo de información. Algún mínimo detalle que alivie un poco los nervios generalizados por saber cómo se encuentra el obrero atrapado entre los escombros (que, en esos momentos, llevaba dos horas desaparecido).

«Estábamos dentro cuando ha ocurrido. Hemos tenido que bajar corriendo por las escaleras por si la cosa iba a más», relata un trabajador

En la calle contigua, Doctores Castroviejo, la otra entrada que da acceso a la parte trasera del edificio se encuentra también precintada y custodiada por varios policías. A través de ella, bomberos y especialistas trabajan contra-reloj para rescatar a la víctima, que en ese momento todavía se desconocía que se encontraba sin vida.

«Cuando he salido de casa, camino del trabajo, he escuchado como un 'boom'», explica Yolanda, empleada de la agencia de viajes 'B Travel', ubicada frente al patio trasero del antiguo colegio. «No sabía si había sido una explosión o un derrumbamiento. Al rato ha empezado a verse una especie de polvo y me ha llegado un olor raro. Entonces han empezado a llegar las ambulancias, la policía y los bomberos», añade preocupada en la puerta de su comercio.

«No sabía si había sido una explosión o un derrumbamiento. Al rato me ha llegado un olor raro»

Yolanda

Empleada de la agencia de viajes 'B Travel'

La curiosidad se cierne sobre los vecinos a medida que van pasando las horas. Una excavadora, varias ambulancias y diferente maquinaria se dejan ver a lo largo de la mañana. A los lados y frente al edificio, una multitud de personas observan el constante trabajo de los servicios de emergencias. Mientras tanto, van respondiendo las preguntas curiosas de los viandantes que atraviesan la zona. «¿Qué ha ocurrido?», «¿Ha habido algún herido?», son las preguntas más repetidas entre los individuos.

Publicidad

Yihad Dibba, un chico joven que acaba de llegar, cuenta que se ha enterado de la noticia a través del móvil y ha venido porque le pillaba de camino y quería saber cómo avanza la búsqueda del obrero. «El Adoratrices fue mi antiguo colegio. Tenía que pasar por aquí para hacer unos recados y, al ver el percal, he decido quedarme para ver si consiguen rescatarle», declara.

«De repente se ha empezado a mover todo»

Varios obreros permanecen apoyados frente a la fachada de unos edificios, al lado de una de las ambulancias. Visiblemente nervioso, uno de ellos enciende un cigarrillo tras otro. Ya han pasado un par de horas desde que tuvo lugar el accidente pero «el susto lo tenemos todavía encima», manifiesta. «Estábamos dentro cuando ha ocurrido. De repente se ha empezado a mover todo y, en fin, ha sido muy rápido. Se ha venido abajo una parte lateral del edificio, se ha llenado todo de polvo y no veíamos nada. Hemos tenido que bajar corriendo por las escaleras por si la cosa iba a más», apostilla antes de darle otra calada al cigarrillo.

Publicidad

No muy lejos se encuentra Mohammed, otro de los operarios de la obra que, afortunadamente, esta mañana libraba. «He venido en cuanto he tenido conocimiento de lo ocurrido. Hoy no me tocaba trabajar, pero uno de mis compañeros sigue ahí dentro», cuenta preocupado. A su lado, una mujer llamada Yolanda habla por teléfono angustiada. «Estaba en pilates cuando me han llamado mis hijas corriendo para contarme lo ocurrido. Vivo un par de calles más abajo, pero no he llegado a escuchar ningún ruido», relata.

Justo Rodríguez

Angustiada como ella se encuentra Saioa Gete Santa Eulalia, empleada de la tienda de ropa Vilagallo que hace esquina con las calles Juan XXIII y Doctores Castroviejo, ya que al haber precintado la entrada de su tienda no puede trabajar. «Me han dicho que no se puede entrar y nada más. No nos dan más información porque claro, imagino que tendrán que ser cautelosos y muy precavidos», expresa, ignorando cuándo podrá volver a recibir clientes en el establecimiento.

Publicidad

Pasadas las primeras horas de expectación los curiosos se empiezan a dispersar. Además de los expertos y compañeros de la víctima, en el lugar únicamente permanecen -agrupados y atentos a cualquier avance- numerosos medios de comunicación. Cada cierto tiempo algún bombero o policía sale de la zona precintada para proporcionar información. El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, expresa sobre las 13.00 horas que, aunque difícil, «hay razones para la esperanza, para que se pueda encontrar con vida a la tercera de las víctimas». Pero, lejos de dicha declaración, a las 13.45 horas, el Concejal de Interior de Logroño, Francisco Iglesias, avanza serio hacia los periodistas: «Desgraciadamente, acaban de encontrar a una persona fallecida entre los escombros. El fatal desenlace ya se ha comunicado a la familia», explica a modo de conclusión de una jornada trágica.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad