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La tarde de este jueves se volvió a teñir de tragedia en la carretera N-232 a su paso por Alfaro. Un matrimonio de Toledo, el conductor de 39 años y su mujer de 41, murieron en un accidente de tráfico en el que se ... vieron implicados el vehículo en el que viajaban y otro turismo así como un camión contra los que colisionó. El conductor del otro automóvil resultó herido y fue trasladado al Hospital Reina Sofía de Tudela y el del camión y su compañero fueron atendidos en el mismo lugar del accidente y, después, en el centro de salud de Alfaro.
A las 16.10 horas llegaba el aviso de un particular al SOS Rioja. Sobre el puente por el que la N-232 supera la rotonda que conduce a los polígonos Tambarría o La Senda, un tramo en curva abierta, ligera rasante y en línea continua, dos vehículos y un camión habían colisionado. Punto kilométrico 334, número que se repite en exceso en las estadísticas de accidentes, un punto negro en el que se han contado ya demasiados accidentes. Demasiados muertos. Es un tramo en el que, quienes conducen en dirección Tudela-Zaragoza, como era el caso de los dos fallecidos, salen apenas unas decenas de metros antes de superar un carril para vehículos lentos y se convierte en curva sobre el puente. Y en esa curva, surge un carril de incorporación de Alfaro hacia Tudela.
Como describió la Delegación del Gobierno en La Rioja, el vehículo en el que viajaban los dos fallecidos, en dirección Tudela-Zaragoza, sufrió una colisión fronto-lateral contra el otro turismo y contra el camión, que ocupaban el sentido contrario de la vía, en dirección Calahorra-Logroño. Tras el impacto, dio varias vueltas de campana hasta quedar a un lado del puente. Su parachoques quedó debajo del otro turismo, que perdió la rueda delantera del conductor. Salió despedida varias decenas de metros.
Hasta el lugar llegaron al menos cinco ambulancias y tres dotaciones de bomberos del CEIS Rioja de los parques de Calahorra y Arnedo, que tuvieron que excarcelar durante largas maniobras a los fallecidos. El personal de las ambulancias, una de ellas de la comunidad foral de Navarra, atendió a los heridos, derivando al conductor del otro turismo al hospital tudelano. Entre los recursos sanitarios del Servicio Riojano de Salud y de Cruz Roja, el Equipo de respuesta inmediata de intervención psicosocial (ERIE), que se centró en los conductores heridos.
A la par, Policía Local y Guardia Civil cortaban el tráfico y lo derivaban por horas: en dirección Logroño, por la travesía de la N-232 por Alfaro; hacia Tudela, por Castejón y tomando la carretera regional LR-288 para regresar a la nacional por la N-113.
Con estas dos víctimas, son ocho las vidas que se han cobrado las carreteras riojanas en este 2023. El último accidente mortal había tenido lugar el pasado 20 de abril cuando un vecino de Arnedo, de 54 años, murió en una colisión frontal en la LR-281, en Quel.
Con el trágico accidente de hoy, son nueve los fallecidos en este mismo punto kilométrico.
El 31 de mayo de 2001 tres mujeres fallecieron en un trágico accidente ocurrido sobre las 11 de la noche a consecuencia de un choque frontolateral contra un camión. La colisión se produjo a las 23,05 horas, cuando su vehículo, un Peugeot 605, invadió el carril contrario en una curva situada en la circunvalación alfareña.
En el accidente falleció una mujer de 43 años, residente en San Adrián y natural de Torremontalbo, su hija L.J.C, de 15 años, también vecina de San Adrián, y su cuñada, A.J.H., de 30 años y vecina de Villamediana.
La menor y su tía, que conducía el vehículo, murieron en el acto, mientras que la madre de la joven, natural de Torremontalbo, aunque afincada en San Adrián, falleció en el Hospital de Navarra. El cuarto ocupante del vehículo, un bebé de año y medio, hijo de la conductora sufrió heridas de carácter leve.
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Por otra parte, el conductor del camión, de 39 años, natural y vecino de Burgos, resultó ileso.
La familia regresaba de Zaragoza a sus domicilios en las localidades de San Adrián y Villamediana. En la capital aragonesa habían visitado a F.A.J.H., marido, padre y hermano de las fallecidas, que permanecía ingresado en la clínica Maz debido al accidente laboral que sufrió la pasada semana en una empresa del polígono industrial de San Adrián.
El 6 de marzo de 2004 un joven navarro perdió la vida en otro trágico accidente que se produjo sobre las 6.45 horas de la madrugada. Por causas que se desconocen, el vehículo accidentado -un todoterreno 'Toyota Land Cruiser', que circulaba en dirección a Zaragoza se salió de la calzada por el margen derecho colisionando contra la cuneta y posteriormente volcando.
El vehículo iba conducido por Francisco Javier Parejo Lostado, de 35 años y vecino de la localidad navarra de Fustiñana, quien resultó muerto en el acto. A la víctima le acompañaban J. B. A., de 44 años, vecino de la misma población navarra, que resultó con lesiones graves, y F. J. D. A. T., de 32 años, con el mismo domicilio, que resultó con heridas leves.
El 26 de octubre de 2016, en un cúmulo de circunstancias fatales, un camionero de procedencia gallega, J.A.C.R, de 48 años, que había bajado de su cabina al arcén durante una retención de tráfico falleció al ser arrollado por una furgoneta que, a su vez, sufrió el impacto por detrás de un camión que, supuestamente, no frenó al encontrar el tráfico detenido. En el accidente múltiple por el alcance del camión, resultaron heridos el profesional portugués que lo conducía y un alfareño de 70 años que viajaba al volante de un todoterreno también implicado en el siniestro.
El 18 de agosto de 2020 dos hombres fallecieron en la colisión frontolateral entre una furgoneta y un turismo que se produjo, alrededor de las siete y media, en el punto kilométrico 334 de la N-232 en el término municipal de Alfaro, según confirmaron fuentes de la Policía Local a este periódico. El conductor del turismo, de 39 años, era vecino de la localidad navarra de Tudela, mientras que el de la furgoneta, de 21 años, era vecino de Autol.
Desde que comenzó el siglo XXI, con los dos fallecidos de este jueves, 219 personas han muerto en la Nacional 232 a su paso por La Rioja. Una carretera maldita, una vía peligrosa, una mancha que vertebra la región, pero que también la ha llenado de sangre y que se ha visto envuelta en polémicas. Pinche aquí para conocer esas trágicas historias.
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