El kilómetro 334, un tramo marcado en rojo en el que han fallecido nueve personas este siglo

Se trata también de un auténtico punto negro en una localidad en la que es habitual despertarse con la noticia de un nuevo accidente en la 232. Desde el año 2000 son nada menos que 40 las personas que han fallecido en accidentes de tráfico en los 12 kilómetros de nacional que discurren por el término municipal alfareño, el más castigado por la mortalidad viaria en toda la región.

El desvío del tráfico pesado por la autopista ha mitigado notablemente, pero no ha acabado de resolver un problema de siniestralidad en la N-232 que se reproduce a lo largo de todo su recorrido, desde Alfaro hasta Foncea. En lo que va de año, cuatro de las ocho víctimas mortales que han registrado las carreteras riojanas se dieron en la N-232. El 19 de enero, una persona falleció al chocar el vehículo que conducía contra un camión en Calahorra. La segunda víctima fue una mujer, vecina de Medrano, que falleció tras ser embestida por un camión cuando circulaba a la altura de Arrúbal.

Los dos decesos de este jueves en el siniestro de Alfaro, en el que también se vio involucrado un camión, elevan a cuatro los muertos en la nacional en este 2023 que lleva camino de superar los doce fallecidos que se contabilizaron en 2022 y que a su vez sobrepasaron a los diez anotados en 2021.

Otra nacional, la N-111, se sitúa en segundo lugar por número de accidentes mortales en La Rioja durante este ejercicio. Además, los tres fallecidos en esta vía perecieron también en el mismo tramo de la carretera en Albelda de Iregua.