El submarino con nombre riojano, en el dique seco hasta 2028

Uno de esos proyectos (el S-83) lleva el nombre del insigne inventor riojano Cosme García, el primer español que logró una singladura submarina a bordo de su 'aparato buzo'. En 2012 se anunció ese bautismo y, desde entonces, la larga carrera por ver cumplido el sueño del logroñés se está prolongando mucho más de la cuenta. La última fecha de entrega puesta sobre la mesa es 2028. Le precederá el S-82 'Narciso Monturiol', que iba a ser puesto a flote en 2025 pero que, si no se producen más dilaciones, lo hará en 2026. Y el tercero de los proyectos, el S-84 'Mateo García de los Reyes' lo hará en 2029. Con esos tres nombres se quiere homenajear a tres de los padres de la náutica submarina en España.

Actualmente, como informa Gregorio Mármol en La Verdad de Murcia, el Cosme García se encuentra en fase de armamento estructural de las cinco secciones en las que está dividido.

Los retrasos han provocado fricciones continuas entre el Ministerio de Defensa y Navantia, ya que estos tres proyectos son una de las apuestas más importantes y caras de la Armada. Además, la intención era vender esta tecnología puntera a terceros países, lo que garantizaría una importante carga de trabajo futuro para Navantia. Los retrasos hacen que países como India, Canadá o Polonia puedan perder interés en unos contratos millonarios.

Que un buque submarino de la Armada lleve el nombre de Cosme García no es algo nuevo. Aunque la figura del riojano no ha sido históricamente demasiado considerado, pese a esfuerzos recientes de investigadores como Agustín Ramón Rodríguez González o Marcelino Izquierdo, que comisarió una gran exposición en la Casa de las Ciencias en 2018, la Armada siempre lo ha recordado.

Así, en 1917 el Consejo de Ministros bautizó como Cosme García a uno de los submarinos de Clase A adquiridos a Italia. Después, en 1972, el submarino S-32, procedente de la ayuda norteamericana, también paseó la figura del ilustre riojano por el ancho mar, según recordaba hace unos años el propio Izquierdo.

Ahora, pese a los retrasos, la ilusión es que el submarino Cosme García pueda volver a sumergirse y así otorgar el merecido reconocimiento a una de las mentes más atrevidas y valientes de la historia contemporánea de La Rioja.