La siniestralidad agraria se dispara en los últimos 5 años con indemnizaciones récord

Según los datos facilitados por Agroseguro, la media de siniestralidad del campo riojano ronda los 20 millones de euros anuales en indemnizaciones, cifras no vistas en las series históricas al menos recientes. La campaña 2024, a falta de contabilizar el mes de diciembre, alcanza los 21,5 millones (noviembre) en indemnizaciones, cifra que sería la segunda más alta tras la de 2023, cuando se alcanzaron los 32,45 millones de euros.

De hecho, las primas (precio de las pólizas) se incrementan por el alto número de incidencias, lo que ha causado no pocas quejas de las organizaciones agrarias, aunque la realidad es que de los últimos cinco años, cuatro de ellos han sido deficitarios para Agroseguro, es decir, las indemnizaciones pagadas no se cubren con las primas abonadas por los titulares de las pólizas.

Únicamente el año 2022, cuando La Rioja esquivó las heladas que sí afectaron de forma considerable en zonas de frutales de Aragón y Cataluña, la prima de riesgo superó las indemnizaciones que afrontó la aseguradora, mientras que en 2019 el ratio de siniestralidad sobre las primas fue del 115%, del 103% en el 2020, del 126% en 2021 y de casi el 173% en 2023. Esta campaña, a falta del último mes del año, volverá a ser deficitaria para Agroseguro.

En este sentido, las indemnizaciones del presente ejercicio suman 21,5 millones de euros, de los que 11,5 han sido para viticultores por heladas (6,36 millones) y pedriscos (4,28 millones), con una superficie siniestrada de 12.541 hectáreas. Los productores de herbáceos, sobre todo por sequía, han percibido también este año 4,18 millones (22.204 hectáreas), mientras que el resto corresponde sobre todo a fruticultores (3,06 millones), sobre todo por pedriscos.

Aún así, 2023, fue el peor de la serie histórica reciente, con tremendos efectos por la sequía para los cerealistas, pero también graves incidencias por fortísimas tormentas en viñedo y en frutales.

Pese a la caída generalizada de la rentabilidad agraria, especialmente en la viticultura, el índice de aseguramiento no se resiente y es que nadie se fía del cambio climático. La viña alcanzó en la campaña 2023/2024 casi 30.000 hectáreas aseguradas, mientras que para la campaña próxima el plazo se cerró el día 20 de diciembre y se esperaba al menos mantener la cifra. En el caso de los herbáceos la progresión de aseguramiento es incluso superior (casi 39.000 hectáreas) y para este año (acaba también el día 20) la progresión de pólizas, confirma Agroseguro, crece un 36% en superficie respecto al ejercicio anterior y un 41% en producción asegurada. En hortalizas la evolución de la contratación avanza también notablemente –de 2.459 hectáreas en 2019/2020 a 3.242 en la campaña pasada–, mientras que en los frutales la línea se mantiene en los últimos años.