«Salí en pijama y vi a dos de los acusados riéndose mientras miraban cómo ardía mi coche»

En concreto, el dueño del primero de los vehículos que fue pasto de las llamas aquel verano ha narrado que la noche del 14 de junio llegó a su casa, en Lardero, a las 3.30 horas y cinco minutos después la policía local le avisó de que un BMW propiedad de la empresa familiar estaba ardiendo. «Salí corriendo, en pijama y vi a T.G. y D.L. de la mano, riéndose, mirando cómo ardía el coche».

La pareja de acusados estaban paseando a sus perros y poco después observó cómo él se marchaba en su Seat León de color azul.

Este testigo, según la declaración prestada ante el tribunal, mantuvo una relación de idas y venidas con la acusada T.G y ella misma le habría contado algunas «circunstancias» de la relación que había mantenido previamente con D.L. «Yo le dije lo que yo haría, denunciarle». Así lo hizo la joven procesada y el asunto acabó en un juicio y una orden de alejamiento.

Aún así, T.G, y este testigo rompieron su relación y ella regresó con D.L.. A partir de ese momento «me miraban mal». Este testigo cree que D.L. se quiso vengar por la denuncia que le había aconsejado a T.G. y por ese motivo le habría quemado el turismo. «Algo de rencor me tenía porque me quemó el coche», ha señalado.

Semanas después, mientras iba con otro amigo, vivió un episodio al que no le dio demasiada importancia. Estaban en la zona del palacio de los Deportes y no les dejaban pasar. A los días, el turismo del amigo, que el martes declaró en el juicio, fue pasto de las llamas.

Este testigo ha admitido que conocía al procesado I.A. pero no así a N.M.

También ha declarado otro joven que hasta febrero del 2018 había mantenido una relación "tranquila" con T.G.. En los cuatro o cinco meses que estuvieron de pareja, ella le contó que D.L. se lo había hecho pasar mal "que le controlaba y le seguía". La relación acabó mal y su coche, un BMW, corrió la misma suerte. Ha explicado que "en el ambiente" se comentaba que los acusados eran los responsables de los incendios.

Una mujer ha narrado que le robaron el coche y a los días apareció calcinado. Entonces los vecinos del pueblo le comentaban que podía haber sido "el del taller" y que "aparecería quemado" como así fue. "Me comentaban que había vídeos en Instagram, los colgaban cuando quemaban los coches y me dijeron que uno podía ser el mío; eran comentarios que hacían los críos". Esta testigo le había comprado su coche al padre de D.L. a quien ha agradecido que le facilitara el pago a plazos y en metálico porque le permitió seguir trabajando.

Otro joven, conocido de los acusados, ha subrayado que "se comentaba en todos los lados que T.G y D.L estaban detrás de los incendios".

El último en testificar este miércoles en la Audiencia Provincial ha explicado que era amigo de T.G. y de I.A.. Al parecer, desde el móvil de la acusada le enviaban whatsapp en los que le contaba lo que iba sucediendo, aunque ha detallado que ella le decía que quien se los enviaba era su entonces pareja D.L. porque "siempre le cogía el móvil, pero todas las parejas tienen las contraseñas de sus parejas". Cuando contó a la policía lo que le habían pasado al móvil "me volvieron loco, me quería meter preso a mí".

Ha descrito que, según le contaba T.G., su pareja le manipulaba. En una ocasión, "le dijo que se pusiera la sudadera, igual era porque se le veía el escote". También le habría confesado que "quería dejar a D.L. pero no sabía cómo hacerlo".

Los cuatro jóvenes (que se hacían llamar en redes sociales 'los payasos justicieros') están acusados de provocar numerosos incendios de vehículos en Logroño en el verano del 2018. Entre ellos, los de tres garajes comunitarios que pusieron en serio riesgo la vida de los vecinos que vivían sobre los mismos.

Los cuatro procesados, dos hombres y dos mujeres, todos menores de 25 años, se sentarán durante 15 días (tiempo estimado de duración del juicio) en el banquillo de los acusados y se enfrentan a 14 delitos por los que el Ministerio Fiscal solicita penas de hasta 75 años y medio de prisión, en donde han permanecido desde su detención hasta hace unos meses.