Secciones
Servicios
Destacamos
La economía riojana se sitúa ya en niveles previos a la crisis económica. En el 2016, y tras tres ejercicios consecutivos de crecimiento, el PIB regional alcanzó los 8.032,5 millones de euros, cifra cercana a los 8.275,3 de ocho años antes. ... Sin embargo, esta creación de riqueza se ha conseguido con un mercado laboral que ocupa a 11.124 trabajadores menos, el 8,3% en términos relativos, según los datos de afiliación media a la Seguridad Social. Al cierre del año pasado, la cifra promedio de cotizantes se situó en la comunidad en 122.207 personas frente a las 133.331 del 2008. Para la Federación de Empresarios (FER) este proceso es fruto de la crisis, que «obligó a nuestras empresas a realizar ajustes en sus plantillas y a mejorar de forma importantísima sus niveles de productividad para poder competir en un nuevo escenario económico totalmente globalizado e internacionalizado». Por su parte, los sindicatos opinan que esta coyuntura «es consecuencia de la precariedad laboral» y urgen «trasladar la recuperación de la economía a los salarios».
Según los datos de Contabilidad Regional, el PIB per cápita ascendió en La Rioja a 25.692 euros en el 2016, el 1,9% más que en el 2015 y 1.722 euros por encima de la media nacional. En el contexto europeo, el PIB por habitante de La Rioja en el 2015 (último año disponible) ascendió a 28.200 euros, el 8,9% más del anotado por el conjunto de España. Este dato sitúa a La Rioja en la posición 109 dentro de las regiones europeas con mayor PIB por habitante.
En cuanto a la riqueza regional, el año 2016 terminó en los 8.032,5 millones de euros tras cinco años consecutivos por debajo de esa cifra. El PIB riojano comenzó una senda alcista en el 2014 que el Gobierno de La Rioja estima que continuará este año, con un crecimiento superior al 2,4%.
Lo significativo es que esta recuperación de la economía se está logrando con un mercado laboral más empequeñecido. En concreto, con 11.124 afiliados a la Seguridad Social por debajo de los que había ocho años atrás. Por tanto, La Rioja es capaz de crear más riqueza que en ejercicios pasados con menos trabajadores. Según la estadística de desagregación del tiempo de trabajo por comunidades autónomas, las 'horas efectivas' prácticamente no han registrado cambios en La Rioja: de 136,7 horas por mes y trabajador en el primer trimestre del 2008 se ha pasado a las 136,3 en el mismo periodo de este año. Por el contrario, vascos y navarros trabajan 1,9 y 0,7 horas más, respectivamente, y la media nacional ha caído en dos horas. En la comparativa autonómica, asimismo, La Rioja es la sexta comunidad con una mayor jornada laboral por trabajador y mes.
El presidente de la FER, Jaime García-Calzada, prevé que esta tendencia «se mantenga en el tiempo, puesto que una reducción de las jornadas de trabajo globales no es compatible con que nuestras empresas sigan siendo competitivas y puedan seguir creciendo y generando puestos de trabajo». «En términos generales -admite-, las empresas riojanas realizan hoy si cabe una mayor actividad que con anterioridad, con un menor volumen de trabajadores» y los datos de productividad empresarial «han ido creciendo año tras año». En este sentido, el dirigente patronal recuerda que «durante el boom económico que experimentó España durante más de una década, las plantillas de una parte importante de las empresas estaban sobredimensionadas y año tras año los indicadores de productividad iban cayendo», así que «con la llegada de la crisis el sector empresarial tuvo que redimensionarse y ajustar sus costes» para «seguir subsistiendo ante la situación económica y la competencia global»
Con estos datos en la mano, el secretario general de UGT-Rioja, Jesús Izquierdo, sostiene la necesidad de «que la riqueza se traslade a los salarios». En detalle, el líder ugetista explica que durante la crisis «se ha producido una destrucción de empleo estable y de calidad, fundamentalmente de la construcción, que se ha derivado a sectores con condiciones laborales más bajas como turismo y hostelería». «Nos parece positivo que el PIB recupere niveles previos a la crisis, pero esa recuperación de la economía debe tener su reflejo en los salarios para que los trabajadores recuperen la capacidad adquisitiva perdida durante estos años», afirma. UGT ha iniciado una campaña para reclamar que el salario mínimo interprofesional llegue a mil euros , «si es posible en esta misma legislatura».
Por último, su homólogo de CCOO, Jorge Ruano, denuncia que «la devaluación salarial y la precarización de las condiciones de trabajo promovidas por la reforma laboral, han fomentado una recuperación desigualmente repartida y un modelo de crecimiento sostenido por actividades poco productivas, que basan su negocio en el uso excesivo de la precariedad y la temporalidad». «Hay más beneficio para unos pocos a costa de que el resto seamos más pobres, por eso es imprescindible un cambio en el modelo económico y social, antes que la desigualdad se haga crónica», concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.