«La Rioja está aprovechando muy bien los fondos europeos para transformar la región»

– ¿Qué últimos datos tiene de turismo en España?

– Las previsiones para el verano son extraordinarias. Estamos viendo la recuperación del turismo internacional al 90% y, sobre todo, ya estamos en niveles prepandemia en gasto y en gastroturismo, que es de alguna manera el objetivo que nos marcamos: salir de la pandemia reforzados en calidad. Este modelo se va consolidar en los próximos años con una inversión de fondos europeos de 3.400 millones. Hemos autorizado el año pasado 919 millones y este año tenemos que ejecutar 1.400 millones de euros.

– ¿Es necesaria una revisión del tradicional modelo sol y playa? ¿Se enmarca aquí este Plan de Turismo Enogastronómico?

– Lo que estamos buscando es promocionar la España diversa que tenemos. Hay que invertir en productos turísticos, también en sol y playa, pero hay que mejorar la calidad y la experiencia. La gastronomía y el vino son reclamos que están muy ligados a la cultura y el patrimonio, donde España es un referente y lo que estamos intentando es aumentar el número de turistas y que vengan de todo el año. La desestacionalización de flujos es fundamental.

– ¿Les preocupa una nueva oleada de COVID?

– Estamos en un contexto del 93% de vacunación y eso nos da seguridad. En el año 2020, cuando abrimos después de la pandemia, muchos turistas dijeron que se habían más sentido más seguros en España que en sus propios países. Ese es un elemento reputacional que pone de manifiesto que se han hecho las cosas bien. El elemento más trascendente ahora es la vacunación y eso nos da seguridad de gestión de las futuras olas que no están ahora mismo influyendo en el turismo.

– ¿Puede La Rioja aspirar a liderar el enoturismo con sus deficientes comunicaciones?

– Hay que buscar alternativas a ese déficit para que no sean el elemento fundamental de decisión de la visita. El Gobierno de La Rioja sé que ya está trabajando para mejorar las comunicaciones y mientras habrá que conseguir que la propia experiencia de enorregión supla ese déficit. El perfil del turismo enogastronómico encaja si la experiencia es buena.