«Ni nosotros ni ningún organismo internacional prevemos recesión para España en ningún caso»

– La sensación es que el gran enfriamiento económico llegará en otoño. ¿Qué previsiones maneja el Gobierno de España?

– Hay elementos que están compensado la expectativa negativa. La buena temporada turística que ya estamos teniendo, pero sobre todo las inversiones de los fondos 'Next Generation'. Estamos desplegando inversiones que, en el caso del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, implican que por cada euro público que ponemos en la economía se están apalancando cuatro euros de inversión privada, con lo cual el efecto es multiplicador. El crecimiento de España va a ser robusto, por encima del 4%. Lo decimos nosotros, pero también el Banco de España, la Comisión Europea o el Fondo Monetario Internacional. Nos preocupa el alza de los precios energéticos y de materias primas y para eso hemos movilizado 15.000 millones de euros en compensar a los sectores más afectados: desde la industria electrointensiva a los consumidores vulnerables o al transporte, con esos 20 céntimos de ayuda para el carburante para todos, pero además con mil millones de una línea de ayudas a transportistas. Y lo mismo estamos haciendo con el sector agroalimentario y pesquero por la subida de las materias primas.

– Medidas que en apenas dos meses parecen insuficientes con un inflación desbocada por encima del 10%...

– Las medidas están desplegadas hasta finales de año y las reforzaremos con otras nuevas si es necesario. La gestión de la pandemia fue muy ordenada porque íbamos tomando decisiones, con relajación o más intensidad de ayudas, según evolucionaba. Acabamos con 7.000 millones de ayudas directas a las empresas. Somos un gobierno que lleva cuatro años gestionando incertidumbres, pero también oportunidades. El despliegue de 70.000 millones de los 'Next Generation' es una gran oportunidad para modernizar el país, pese a que algunos grupos de la oposición, en particular el PP, están votando que no a todo, mientras luego sus alcaldes y alcaldesas y comunidades autónomas piden los fondos. Nosotros estamos en el realismo, en la gestión de las incertidumbres y tomando medidas a veces difíciles. Hemos tenido que convencer a todos los países de la UE para sacar adelante el mecanismo ibérico para abaratar el precio de la energía. Frente a la receta europea de la crisis del 2008 y la austeridad, España está siendo determinante, junto a otros países, para hacer las cosas de otra forma ante esta crisis.

– El turismo y las inversiones de fondos europeos son un catalizador en España, pero EEUU está en recesión técnica, tras dos trimestres en negativo, y Alemania tiembla ante el gas ruso. ¿Son sostenibles esas previsiones del 4% de crecimiento?

– Ya actualizamos las previsiones a la baja por el impacto de la guerra, pero ahora mismo ni nosotros ni los organismos internacionales prevemos que haya recesión en ningún caso. Es la palabra que está ahora en el debate, pero hemos tomado las medidas de los planes de choque que van a amortiguar el impacto negativo. El mecanismo ibérico nos está dando precios de la electricidad incluso con un 'gap' de hasta 200 euros respecto a algunos de nuestros socios europeos y esto para la industria española es un elemento de competitividad muy importante. Estamos ahora mismo haciendo los planes de contingencia para el caso de que Rusia cierre la llave del gas. La previsión sigue siendo crecer por encima del 4% gestionando incertidumbres.

– ¿La garantía de gas en España es real cuando si hay un corte ruso supongo que habrá que ser solidarios con países como Alemania o Francia, por ejemplo?

– Sí. España tiene garantizado el suministro. Hay que transmitir seguridad. En su día se hizo una apuesta por las energías renovables y contamos con regasificadoras que no tienen otros países europeos. Dicho lo cual estamos elaborando los planes de contingencia como decía y ahí efectivamente habrá solidaridad con nuestros vecinos. Vamos a distribuir gas regasificado a Francia y desde ahí al resto de países. El elemento de seguridad es muy importante. Otros países han sido solidarios con España y Portugal con el 'mecanismo ibérico' y con los propios fondos 'Next Generation' y nosotros vamos a seguir siendo solidarios con nuestros socios europeos. Si algo ha demostrado la pandemia es que cuando trabajamos unidos somos más fuertes.

– El euro y su devaluación se suma a la tormenta perfecta para la inflación. ¿Qué previsiones tienen para fin de año?

– Esperamos una moderación también consecuencia de las medidas que hemos ido adoptando. Hemos movilizado dos planes de choque, no solo para compensar a colectivos y empresas más vulnerables, sino frente a la subida de precios de energía y materias primas, pero también tenemos que ser muy solidarios en España para asumir las consecuencias de la guerra. En las crisis perdemos todos pero lo normal es que pierdan unos más que otros. Por lo tanto, el Gobierno también está pidiendo solidaridad y que haya una distribución justa de las cargas y eso pasa por el impuesto a las energéticas. Creemos que hay algunas empresas que a consecuencia de la guerra están teniendo unos beneficios extraordinarios y no están siendo solidarias. Si las empresas trasladan a los precios la inflación al final perdemos todos y creo que es importante que hablemos de una respuesta justa, no solo por la vía del impuesto que hemos anunciado sino porque también las empresas, aquellas que por la guerra ven claramente que sus sectores tienen beneficio, sean solidarias con el conjunto de sectores económicos y de consumidores y se redistribuyan las cargas. Eso creo que también va a ayudar a contener la inflación.

– ¿Y el pacto de rentas? ¿En qué términos?

– Un pacto de rentas es fundamental. La semana pasada hubo una importante reunión con todos los agentes sociales y económicos para volver a generar confianza en ese sentido. Hablamos de un pacto de rentas pero también de beneficios, recordando claramente que no siempre paguen los mismos. Para nosotros es fundamental que los agentes sociales, igual que nos pusimos de acuerdo para la reforma laboral o los ERTE en la pandemia, participen activamente en este gran acuerdo de país. Creemos en el diálogo social y es muy importante que empresarios y trabajadores lleguen a acuerdos. Eso refuerza la democracia en España. Eso es algo que nos preocupa cuando el PP ahora mismo ni siquiera cumple con la Constitución y lleva tres años bloqueando la reforma del CGPJ. La democracia pasa por un diálogo social fuerte.