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PSOE e IU rubricaron este viernes lo que se daba por hecho:el acuerdo programático para «un gobierno de izquierda y transformación para La Rioja» que, junto a una batería de medidas, garantiza el voto de Henar Moreno a favor de Concha Andreu ... en el pleno de investidura como presidenta de la comunidad que con toda probabilidad se convocará la próxima semana. La suma de ambos, sin embargo, no es suficiente. Los quince apoyos de la bancada socialista más el de IU precisan aún del de Raquel Romero, la cabeza de lista de Unidas Podemos que, asumida ya la ruptura de la coalición que concurrió en confluencia, ejerce de manera autónoma por la formación morada.
En ese escenario, tanto el secretario general del PSOE, Francisco Ocón, como el coordinador regional de IU, Diego Mendiola, reclamaron este viernes «cordura» a la formación morada para cristalizar lo que desde su prisma dictaron las urnas el 26M «y no traicionar la voluntad de los riojanos». «Podemos no puede poner ningún 'pero' a un texto que asume prácticamente todas las propuestas que ha defendido durante las elecciones», alegaron destacando que el documento «no es ningún trágala» y está abierto a ser enriquecido.
El acuerdo ahora bilateral pero que exige un tercer actor se limita en principio a acciones específicas, sin detallar cómo se estructurará ese virtual gobierno ni si contará con algún representante de otro partido. «Para nosotros los sillones son una cuestión secundaria y el acuerdo no establece como condición asumir un cargo», declaró Mendiola antes de que Ocón dejara en el aire si su formación está dispuesta a renunciar definitivamente a un Ejecutivo monocolor y ceder al menos un asiento en el futuro Consejo de Gobierno a Podemos, que se presume como uno de los escollos mayúsculos para desbloquear la coyuntura. «Las propuestas y el programa son lo primero», se limitó a responder el líder socialista a la vez que conminó a Raquel Romero y a los suyos a «no caer en tacticismos infantiles» y leer adecuadamente un momento que juzgó histórico. «Somos conscientes de que no tenemos mayoría absoluta y Podemos debe serlo de que sólo tiene un voto de los 33 del Parlamento», reflexionó.
Francisco Ocón
¿Es aún factible el acuerdo a tres bandas entre la izquierda? Ocón no sólo no lo descartó, sino que confió en ello mientras los plazos siguen corriendo. «Seguimos estando abiertos al diálogo», subrayó al tiempo que rebatió las acusaciones «infundadas» de Podemos de negarse a sentarse frente a frente y defender que el PSOE ha llevado en todo momento la iniciativa. Su secretario general remitió aquí a la sintonía y los contactos iniciales mantenidos con el conjunto de Unidas Podemos a través de un representante de cada 'pata' de la fallida coalición –Miguel Reinares (Podemos), Henar Moreno (IU) y Joaquín Giró (Equo)– que, desde su punto de vista, se quebró con el desembarco en La Rioja de negociadores propios de la formación morada llegados desde Castilla-La Mancha y que han asesorado al mismo tiempo a sus homólogos de Aragón. Desde ese planteamiento, Ocón instó a los dirigentes regionales de Podemos a tomar las riendas de las conversaciones y prescindir del asesor externo que ha marcado la hoja de ruta «para que imperen así los intereses riojanos, y no otros». «En Aragón ya lo han retirado», reveló en una comparecencia ante la prensa ofrecida en los pasillos del hemiciclo.
En lo que los dirigentes del PSOE e IU también coincidieron es en negar que la negociación aquí esté sirviendo como laboratorio del pacto y las condiciones que puedan fraguarse a escala nacional entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. «Sería obsceno pensarlo: IU actúa con absoluta libertad», recalcó Mendiola. Ocón tampoco interpretó que los asesores llegados desde Toledo tengan el rol de blindar los dictados de Madrid e insistió en el afán de su partido de alcanzar un gobierno de izquierdas que finiquite los 24 años que el PP ha ocupado el Palacete de Vara de Rey. Aunque todo ello, sin cerrar tampoco totalmente la puerta a la vía de Ciudadanos. «No descartamos absolutamente nada», respondió Ocón interrogado al respecto.
Además de negar los reproches que dirige Podemos hacia la postura de IU –«no regalamos nada al PSOE; lo que hacemos es permitir un gobierno de izquierda real cuya acción vamos a controlar y vigilar desde el Parlamento»– Henar Moreno puso el foco en el calado de las medidas recogidas en el acuerdo hecho público este viernes. «No se trata de ninguna carta a los Reyes Magos, sino de medidas para empezar a revertir los recortes, mejorar la gestión de los servicios públicos o atacar a las grandes empresas que vienen robándonos el presupuesto de Sanidad en beneficio propio», dijo.
Henar moreno
En esa línea, el documento publicitado este viernes y que es posible consultar en las webs tanto del PSOE como de IU contemplan acciones tan concretas como extinguir el contrato con Viamed-Los Manzanos y que finaliza el próximo 30 de noviembre. Un punto al que se suma la paulatina asunción por parte del sistema público de salud de la totalidad de contratos suscritos con esa compañía y, también en el mismo ámbito, auditar el CIBIR o garantizar la disponibilidad de camas manteniendo plantas abiertas cuando las necesidades asistenciales así lo requieran. En el capítulo de Educación, además de suprimir la subvención del bachillerato privado, el documento dicta que los centros que segregan a los alumnos por condición de sexo y los que no escolarizan a niños socioeconómicamente desfavorecidos perderán el concierto. PSOE e IU también han consensuado que, en el supuesto de que sea preciso suprimir unidades en centros educativos de la región que se encuentren en la misma localidad, se realizarán en los privados sostenidos con fondos públicos. Un planteamiento, que en materia fiscal, prevé por ejemplo recuperar íntegramente el Impuesto sobre Patrimonio. «Mientras no investimos un nuevo gobierno, hay otros que siguen gastando el presupuesto de todos para favorecer a los de siempre», remachó Moreno.
El acuerdo suscrito en origen entre los integrantes de UP y sobre el que se basó el pacto con el PSOE para dar la presidencia de la Cámara a Jesús María García preveía un reparto de roles. El puesto en la Mesa correspondía a IU (Henar Moreno) y la portavocía del grupo parlamentario a Podemos (Raquel Romero).
La ruptura de facto del acuerdo desactiva según IU ese equilibrio y, al ser sólo dos diputadas y formar aún grupo mixto, el reglamento dicta que el portavoz rote y en la primera parte del curso recaiga por orden alfabético en la inicial del primer apellido. Es decir, que Moreno se impone a Romero y será ella quien acuda a la ronda de consultas de García. «No creo en las casualidades; una vez que es vicepresidenta, Henar ha roto el acuerdo unilateralmente», censuró su compañera de bancada.
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