El PSOE de La Rioja abre un curso decisivo

En la noche del 28 de mayo se hizo patente la necesidad de una renovación, aunque Andreu insistiese al principio en mantener sus tres cargos: secretaria general, diputada regional y senadora. Quería, en sus propias palabras, garantizar «la estabilidad» del partido. Las convulsiones, sin embargo, han sido continuas y han tenido como principal escenario la agrupación municipal de Logroño, la más díscola, numerosa y agitada. La exigencia a Pablo Hermoso de que abandonase la portavocía socialista y la posterior decisión del exalcalde de dejar la política causó un terremoto en el grupo municipal, que tuvo que reorganizarse con Luis Alonso como nuevo hombre fuerte.

Andreu, que ya había cedido la portavocía a Javier García, alcalde de Arnedo, anunció el 17 de junio, mediante un mensaje colgado en una red social, su renuncia como diputada y su decisión de no volver a concurrir a la secretaría general del partido. Quedaba así abierta la carrera por su sucesión, aunque las incertidumbres seguían siendo máximas. El 1 de julio, García anunciaba su decisión de presentar su candidatura en el próximo congreso regional. Fue el primer dirigente que dio ese paso y hasta ahora el único que lo ha hecho.

La determinación del alcalde de Arnedo no pilló a nadie de sorpresa. Sin embargo, el congreso regional aún no tenía fecha y el voluble escenario nacional impedía aventurar cualquier pronóstico medianamente juicioso. Los estatutos del partido marcan que los cónclaves autonómicos deben seguir al nacional, lo que, en condiciones normales, hubiera supuesto esperar más de un año con Andreu yéndose pero sin irse y los posibles sucesores mordiéndose las uñas. En ningún caso se quería celebrar un congreso extraordinario –cuyas resoluciones hubieran debido ratificarse en otro ordinario–, así que la única solución era solicitar a Ferraz una excepción, a lo que la propia Andreu se mostró dispuesta. La operación podía truncarse porque probablemente no hubiera sido la riojana la única federación socialista interesada en adelantar sus congresos regionales.

Este confuso panorama se ha comenzado a despejar. Según confirma a este periódico la secretaria de Organización, María Marrodán, aunque todavía no se han fijado las fechas exactas, la sucesión de Concha Andreu al frente del partido en La Rioja se dirimirá a comienzos del año 2025, después de las fiestas de Navidad y antes del 23 de febrero. La decisión de Sánchez de convocar un congreso federal en Sevilla en otoño (la cita tendrá lugar el último fin de semana de noviembre) ha sido recibida con alivio por los socialistas riojanos, que ya no tendrán que pedir favores a Ferraz para que les permita adelantar su cónclave antes del encuentro nacional. A partir de Navidad, los congresos regionales irán cayendo en cascada. Alguno ya tiene fecha: el de Castilla-La Mancha, en el que se resolverá la reelección del díscolo García Page, se celebrará el 18 y el 19 de enero. En La Rioja todavía no hay un día fijado, aunque deberá ajustarse a ese estrecho marco temporal.

Los congresos ordinarios, según estipulan los estatutos, deben realizarse cada tres o cuatro años. El último que se verificó enLa Rioja –el decimoquinto– tuvo lugar el 30 de octubre de 2021. Andreu, que llevaba dos años en el Palacete, acabó de un plumazo con la bicefalia y se convirtió en secretaria general. Sucedía así en el cargo a Francisco Ocón, con quien mantenía un severo conflicto casi desde el mismo momento en que accedió al Gobierno de La Rioja.

Desde el advenimiento de la democracia, el PSOE riojano ha tenido seis secretarios generales: Javier Sáenz Cosculluela (1973-1981), Ángel Martínez Sanjuán (1981-2000), Francisco Martínez-Aldama (2000-2012), César Luena (2012-2017), Francisco Ocón (2017-2021) y Concha Andreu. De momento solo Javier García ha manifestado públicamente su deseo de ser el séptimo líder, aunque hay tiempo para que surjan otros candidatos.

García confiesa su satisfacción por poder celebrar pronto el congreso sin necesidad de reclamar excepciones a Ferraz: «Esta decisión nos ha facilitado las cosas y ha marcado unas fechas. Ya tenemos un horizonte cierto». El alcalde de Arnedo ha aprovechado este tiempo para recorrer las 37 agrupaciones locales: «Me queda una decena por visitar y en octubre completaré el recorrido. Siento el respaldo de una mayoría muy importante de militantes», enfatiza. García asegura estar recogiendo ideas y sugerencias para completar su proyecto: «La gente tiene ganas de que el partido se ponga en pie y hay una mayoría que entiende que yo puedo ser la persona que lo cohesione. Soy optimista. Aunque el contexto es complejo, estoy acostumbrado a navegar con viento de proa y creo que podremos construir un proyecto alternativo».