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La secretaria general del PSOE en La Rioja, Concha Andreu, ha comunicado este lunes a la Ejecutiva del partido su decisión de renunciar al acta de diputada regional en el Parlamento y de no concurrir a la reelección como secretaria general en el próximo congreso regional «ordinario», todavía sin fecha.
En una carta a la militancia, Andreu se despide de los afiliados agradeciéndoles su apoyo durante estos años y recordando su trayectoria política, que comenzó con su inclusión en la lista autonómica de 2011 y alcanzó su cénit con la victoria en las elecciones de 2019, lo que le permitió convertirse, tras una tortuosa negociación con Podemos, en la primera presidenta de la comunidad autónoma de La Rioja. También accedió a la secretaría general del partido en un congreso celebrado en octubre de 2021, con lo que cerró dos años de enconadas disputas con su antecesor en el cargo, Francisco Ocón, a quien llegó a destituir como consejero de Gobernanza en agosto de 2020.
Esta dimisión parcial era, en realidad, un movimiento esperado -aunque postergado durante meses- desde la derrota del PSOE en las elecciones autonómicas, cuando el PP consiguió mayoría absoluta y acabó con cuatro años de gobierno socialista. La propia inclusión de Andreu como cabeza de lista al Senado en las generales del 23J hacía anticipar su marcha al retiro dorado de la Cámara Alta, asiento frecuente de presidentes destronados, pero desde un principio la interesada anunció su decisión de compatibilizar ambos escaños, tanto el senatorial como el del Parlamento regional, y de continuar al frente del partido en La Rioja.
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Aunque con sordina, algunas voces en el partido indicaban una cierta impaciencia por resolver una situación cada vez más incómoda. Quizá el repique más sonoro fue un tuit escrito por el portavoz del grupo parlamentario, Javier García, alcalde de Arnedo, que envolvía en un elogio al expresidente valenciano una crítica poco velada a la actuación de Andreu: «El éxito de un líder no se evidencia con el final de su proyecto, sino facilitando su continuidad haciendo gala del mejor valor: la generosidad. Gràcies Ximo». Eso sucedió el 9 de marzo de 2024.
Unos días antes había estallado el Grupo Municipal Socialista de Logroño. Una llamada de Andreu a Hermoso de Mendoza, en la que le reclamó que dejara la portavocía, prendió la mecha y acabó con la dimisión del exalcalde. Aquella traca no alcanzó en ese momento dimensiones de mascletá, pero revelaba una profunda marejada que no ha dejado de azotar el partido, aunque las vicisitudes de la política nacional, tan entretenidas y sorprendentes, han ido oscureciendo el debate local.
Concha Andreu continuará como senadora y secretaria general del PSOE en La Rioja, aunque la carrera por su sucesión queda formalmente abierta con este anuncio. La escuetísima nota de prensa parece descartar la celebración de un congreso extraordinario –como sucedió en Valencia o en Extremadura– ya que puntualiza su intención de no concurrir a la reeleción en el próximo congreso «ordinario» regional. Este conclave podría demorarse más de un año puesto que el anterior tuvo lugar en octubre de 2021 y los estatutos del partido prescriben que los congresos regionales deben realizarse después del federal, previsto, si no hay retrasos, para octubre de 2025.
La baja de Andreu en el Parlamento regional la debería ocupar la siguiente en la lista autonómica, esto es, la secretaria de Organización, María Marrodán, que también es concejal en el Ayuntamiento de Logroño. Aunque la ley permite compatibilizar ambos cargos, el grupo municipal socialista, hace apenas una semana, acordó su liberación al 75%, con una retribución anual de 39.574,50 euros. Si Marrodán renuncia al acta de diputada regional para centrarse en la política logroñesa, su puesto lo ocuparía Daniel Carrillo, número 14 de la lista autonómica, secretario de Estrategia y Acción Electoral del partido.
Todos los secretarios de las agrupaciones municipales han quedado convocados para una reunión, el próximo viernes en la sede de Martínez Zaporta, para conocer de primera mano el informe de la todavía secretaria general, Concha Andreu.
No hubo comparecencia pública y tampoco declaraciones, pese a la insistencia de este periódico. Tras la reunión de la Ejecutiva socialista en la sede Martínez Zaporta, poco después de las seis de la tarde el PSOE mandó una nota de prensa con siete líneas para señalar que la expresidenta Concha Andreu había comunicado su decisión de «renunciar al acta de diputada en el Parlamento de La Rioja y de no concurrir a la reelección como secretaria general en el próximo congreso ordinario regional». Minutos después, Andreu colgaba en su cuenta de X una carta dirigida «a la militancia del PSOE La Rioja», en la que agradecía a los afiliados «su aportación y su empuje»: «Para mí –decía– ha sido un orgullo ser la primera mujer presidenta de la Comunidad Autónoma de La Rioja y también la primera mujer en ser secretaria general del PSOE La Rioja. Y soy plenamente consciente que, sin el conjunto del PSOE y sin ti como militante, no lo hubiera conseguido. Gracias». Andreu, que anunciaba una próxima visita por las agrupaciones locales «para charlar y agradecerte en persona tu confianza», se despedía colocándose «a disposición del proyecto político del PSOE La Rioja, que hoy es más necesario que nunca».
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