El PSOE abre la caja de Pandora

A Pablo Hermoso de Mendoza se la tenía jurada Concha Andreu desde hace muchos años. A Hermoso lo descubrió Ocón, el anterior secretario general, como los ojeadores deportivos encuentran extremos izquierdos en las remotas campas de Argentina. Le vio habilidad en el regate corto y un aseado golpeo de balón. Hablaba bien, tenía lecturas, manejaba ideas y había trabajado en el mundo real (algo cada vez más raro en las canteras de los partidos políticos). Ganó unas insólitas primarias abiertas a Beatriz Arraiz –ayer defenestrada y hoy delegada del Gobierno, 'sic transit gloria mundi'–, pero muchos afiliados socialistas siguieron viéndole como un extraño. Por lo bajini decían que era un agente infiltrado de los empresarios y otras cosas todavía más horripilantes.

Sin embargo, Hermoso triunfó y el PSOE recuperó Logroño a lo grande, con una victoria que no se recordaba desde 1987, aunque para coger la vara de mando tuviera que cerrar sendos pactos con Podemos y PR+. Ya en la Alcaldía, este hombre de exquisita educación, socialdemócrata tibio y de ambiciones ecuménicas, desencadenó en Logroño lo más parecido a una revolución; una transformación urbana que ni los más verdirrojos de su partido –siempre angustiados por la próxima cita electoral– se hubieran atrevido a hacer.

Hermoso de Mendoza ha sido una 'rara avis' en el PSOE, más aún desde la destitución y posterior ostracismo de Francisco Ocón, su principal valedor, y mantuvo celosamente ese estatus independiente. El 2 de septiembre de 2022, cuando anunció su voluntad de presentarse a la reelección, lo hizo solo, sin logos ni siglas, en el entorno más neutro posible (la Casa de los Periodistas). La expresidenta Andreu no se atrevió a quitarlo de las listas entonces, aunque no por falta de ganas, y se contentó con imponerle a su lado a María Marrodán, agazapada hasta que llegara el momento de dar el salto.

Ese momento, según la secretaria general del PSOE, ha llegado ya. La mecha se prendió de manera muy poco sutil. Andreu llamó a Hermoso y le dijo que reunciase a la portavocía, la dejase en manos de María Marrodán y se quedara, si acaso, de concejal raso. Luego aquella llamada telefónica, supuestamente privada, se filtró, provocando un terremoto cuya onda expansiva aún no se ha detenido.

Hermoso se va y su despedida tiene un aire de hartazgo, un ahí os quedáis con vuestros líos que yo no os necesito para vivir. La Ejecutiva local del PSOE aceptó ayer mismo su dimisión con un mensaje seco, de una frialdad ultraliberal. Más cariñosa se mostró Andreu, que puso un tuit para darle las gracias y valorar su «compromiso» para hacer que Logroño avanzase hacia una «ciudad más moderna y amable». Y mucho más punzante estuvo Franciso Ocón, el exsecretario general, que deslizó que los obstáculos más difíciles de sortear para Pablo Hermoso de Mendoza habían «venido de dentro».

La Ejecutiva local del PSOE deberá decidir ahora quién será el próximo portavoz del Grupo Municipal. ¿María Marrodán finalmente? ¿Iván Reinares? ¿Luis Alonso? El nombre del exgerente de la ADER va subiendo en las apuestas, pero más allá de las quinielas, azarosas en un momento de lealtades líquidas, quizá convenga alzar la vista y contemplar un poco el horizonte. Las elecciones del 28M dejaron el PSOE riojano hecho unos zorros. Las mismas razones que esgrimen los 'oficialistas' para justificar el relevo de Hermoso servirían para pedir la inmediata dimisión de la diputada Elisa Garrido como portavoz socialista en el Ayuntamiento de Calahorra o la definitiva marcha de la senadora Concha Andreu a Madrid.

El pasado 9 de marzo, el portavoz parlamentario y alcalde de Arnedo, Javier García, puso un tuit elogioso sobre Ximo Puig, que acababa de dejar la secretaría general del PSOE en la Comunidad Valenciana: «El éxito de un líder no se evidencia con el final de su proyecto, sino facilitando su continuidad haciendo gala del mejor valor: la generosidad». A nadie le pasó desapercibido que el aplauso a Ximo encerraba en realidad un dardo a Andreu. Da la impresión de que el PSOE riojano ha abierto por fin la caja de Pandora. Las tempestades descargan ahora su furia sobre el Ayuntamiento de Logroño, pero los meteorólogos advierten de que probablemente acaben extendiéndose por toda La Rioja.