La Policía cree que los detenidos por el crimen del Parque del Ebro eligieron a su víctima al azar

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Ese es, ahora, el principal trabajo de los investigadores: descifrar a partir de las declaraciones el papel que cada uno de los detenidos desempeñó en la brutal agresión. Un ataque que, tal y como ha trasladado la investigación a los familiares y según ha podido conocer este periódico, no tendría otro móvil que el robo de la bicicleta, es decir, la agresión (en principio) no tendría origen en posibles rencillas o venganzas entre los atacantes y la víctima. Así, la Policía Nacional trabaja con la hipótesis de que Isam no conociera a los ahora detenidos y que le eligieron al azar, sin más motivo que robarle la bicicleta o el dinero que pudiera llevar encima.

«La víctima podría haber sido cualquier persona. La Policía cree que no le conocían y están convencidos de que la víctima podría haber sido cualquier persona que hubiera pasado por allí en ese momento», explican desde la familia, que hace especial hincapié en la extrema violencia de un ataque en el que desconocen si se empleó algún tipo de arma para golpearle de forma tan contundente. «Tenían intención de matar. No sabemos si lo querían matar o no, pero sí que la violencia utilizada fue suficiente para que, antes o después, muriera», dicen las mismas fuentes.

Fue Isam, pero podría haber sido cualquier otra persona. Sobre todo porque aquella noche, al menos según el cuadrante que maneja el encargado (hijo de la expareja de la víctima, relación que se rompió hace unos meses tras casi 5 años) del restaurante de comida rápida donde estaba empleado desde hace menos de tres meses, no le tocaba trabajar. «Quizá cambió el turno con algún compañero, yo tampoco trabajé, no lo sé», decía ayer. Otro de los repartidores sí que le recuerda aquella noche en la moto. «Le dije que si quería, cuando acabáramos le podía subir a Oyón en el coche. Ya lo había hecho más veces, pero salí antes y ya no le volví a ver», explicaba en la puerta del restaurante del centro de Logroño.

Mientras el compañero de Isam que se ofreció a subirle a casa en automóvil hablaba con este periódico, los cuatro adultos detenidos prestaban declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Logroño (en funciones de guardia). Solo uno de ellos respondió a las preguntas del magistrado; los otros tres se acogieron a su derecho a no declarar. Para todos ellos se dictó una orden de prisión provisional, comunicada y sin fianza como presuntos autores de los delitos de asesinato y robo con violencia, según informó el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja. Las dos menores de edad comparecieron por la tarde ante la Fiscalía de Menores, encargada de instruir el caso.