La coordinadora independiente y las OPA pactan un amplio manifiesto de demandas

El documento fue sometido a votaciones por las diferentes asambleas zonales, por lo que no era definitivo, y, al menos en la de La Rioja Baja, se pretendían eliminar los dos puntos relacionados con el sector vitivinícola:la prohibición del vino de mesa en Rioja y un segundo punto que, sin citarlo, aludía al estudio de la posibilidad de arranques de viñedo. No obstante, María Gutiérrez, portavoz del colectivo, aclara a Diario La Rioja que «las votaciones son del documento íntegro y, si hay mayoría, todas las zonas, incluida La Rioja Baja, tendrán que aceptarlo».

La urgencia de las votaciones es porque la intención, al menos inicial, era que el documento pudiera ser entregado por representantes de las organizaciones agrarias al ministro de Agricultura, Luis Planas, en la reunión que este jueves mantiene con Asaja, COAG y UPA a nivel nacional. Sin embargo, finalmente, no habrá representación riojana en el encuentro, ya que, pese a que Eduardo Pérez Hoces (presidente de ARAG-Asaja) es también vicepresidente nacional de la organización, no estará en la reunión al limitarse exclusivamente a dos personas por organización, aunque Asaja asegura que se entregará igualmente el manifiesto al ministro.

El texto, concretado en 38 puntos, propone la adaptación (no rechazo) de la Agenda 2030, la reorientación «urgente» de la PAC, evitar la entrada de productos de países terceros en «competencia desleal», control contra la especulación de insumos, instrumentos de crisis (almacenamientos, destilaciones...) o la retirada de la propuesta de normativa en materia de bienestar animal. Asimismo, se exige el cumplimiento de la Ley de la Cadena, atención a «particularidades» en la aplicación del SMI en el sector primario, un tarifa energética especial, la exclusión del lobo del Lespre o ayudas fiscales entre otras cuestiones, además del aplazamiento del cuaderno digital.

También hay demandas sectoriales, como permitir materias activas contra el hongo del champiñón y, en el caso del sector vitivinícola, se aboga por la prohibición del vino de mesa o la creación de un grupo para el estudio de la adaptación de la masa vegetal de Rioja y posibles medidas para el equilibrio de mercado, es decir, estudiar posibles arranques voluntarios, aunque sin nombrar la palabra específicamente.

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