Un periodista riojano, recluido en Abu Dhabi por el coronavirus

Tras la confirmación de los dos casos, las autoridades sanitarias del país han decidido mantener confinados en dos hoteles de Abu Dhabi a todo el pelotón ciclista (en el que se encuentran deportistas tan célebres como Alejandro Valverde o Chris Froome), así como al resto de los integrantes de la comitiva, incluidos los periodistas que estaban cubriendo la prueba.

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J. Gómez Peña

En declaraciones para este periódico, Labarga (Logroño, 1988) narra cómo los sucesos se precipitaron tras la conclusión de la quinta etapa, cuando desde la organización les llegó un e-mail en el que les informaban de que no podían salir del hotel. Labarga está alojado en el hotel Crown Plaza, mientras que los ciclistas se encuentran en el hotel Yas Marina, junto al circuito de alta velocidad. «Al principio hubo un revuelo muy grande porque nadie sabía lo que estaba sucediendo. Había policía custodiando los hoteles e impidiendo que la gente saliera«, explica. En un vídeo remitido a larioja.com, Labarga recuerda los momentos de caos que se vivieron entonces en su hotel, en el que no solo había personal relacionado con la vuelta ciclista, sino también trabajadores o gente de negocios que estaban a punto de perder vuelos o conexiones. »Empezaron los rumores de todo tipo, que hablaban incluso de que era probable que cerrasen el aeropuerto de Abu Dhabi; aunque yo vi que se había detectado un positivo por coronavirus y pensé que esa podía ser la razón«, indica. La intuición de Labarga se demostró certera.

Ahora toca pasar las pruebas..., y esperar. «Nos van llamando uno a uno. Hay miedo, hay preocupación, aunque sabemos que el coronavirus, para la gente joven y con buena salud, no debería ser un problema más allá de los catorce días que tengamos que estar aquí o de la cuarentena que debamos pasar en España. Preocupa un poco más la salud de los ciclistas, que es gente muy delgada, que lleva su cuerpo al límite«. En el caso de Labarga, solo espera que acabe »la pesadilla« y que les dejen, al menos, salir de la habitación: »Ni siquiera podemos bajar a comer al restaurante, nos tienen que subir«. En las próximas horas, Labarga y sus compañeros sabrán si pueden regresar a sus países de origen o deben quedarse por algunos semanas en los Emiratos Árabes Unidos.