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la rioja
Martes, 28 de abril 2020, 09:28
El número de desempleados subió en La Rioja en 2.100 personas durante el primer trimestre del año en relación al trimestre anterior, hasta los 17.500, con una tasa de paro del 11,21 %; mientras que la cifra de ocupados bajó en 1.900, ... hasta los 138.800, con una tasa de actividad del 59,11 %. Este incremento representa una subida del 13,56 %.
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), indican que el paro aumentó en La Rioja en 300 trabajadores en relación al primer trimestre de 2019, un 1,49 % más, según recoge Efe en una nota.
Respecto a los ocupados, la EPA señala que, en relación al primer trimestre de 2019, se produjo un aumento de 400 trabajadores, un 0,32 % más.
De los 138.800 ocupados, 74.800 son hombres y 64.000 son mujeres, lo que representa unas tasas de actividad del 59,11 %, 66,75 % y 54,65 %, respectivamente.
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En el caso de los 17.500 desempleados, 7.800 son hombres y 9.700 son mujeres; mientras que las tasas de paro se fijan, respectivamente, en el 11,21 %, 9,44 % y 13,20 %.
En La Rioja, según la EPA, hay 156.300 activos, lo que supone un aumento de 200, un 0,14 % más, respecto al trimestre anterior; así como 700 más en relación a los últimos doce meses, un 0,45 % más.
La comunidad riojana registró 264.400 personas mayores de 16 años entre enero y marzo pasados, 700 más que en el trimestre anterior, un 0,28 % más; y 3.000 más que en el mismo periodo de 2019, un 1,14 % de aumento.
En el ámbito nacional, el INE asegura que la declaración del estado de alarma ha tenido importantes repercusiones sobre la EPA del primer trimestre de 2020, tanto en la realización de entrevistas como en las variables medidas.
La ocupación ha bajado en 285.600 personas en el primer trimestre, pero hay que tener en cuenta que esta cifra no incluye a los afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) con suspensión de empleo, que, según la metodología de la EPA, se consideran ocupados mientras esa suspensión sea inferior a tres meses.
En cambio, la suspensión o la reducción de jornada de los trabajadores afectados por un ERTE, junto con la influencia de otros tipos de ausencias al trabajo, sí ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 4,25 % respecto al cuarto trimestre de 2019.
Por su parte, el paro ha aumentado en 121.000 personas, aunque, según el INE, es probable que muchos trabajadores que hayan perdido su empleo se hayan clasificado como inactivos -su número ha crecido en 257.500 este trimestre-, debido a que no han podido cumplir con las condiciones de búsqueda de trabajo que la definición de paro de la EPA determina para que sean considerados desempleados.
El número de ocupados disminuyó en 285.600 personas en el primer trimestre respecto al trimestre anterior, un -1,43 %; y se situó en 19.681.300; mientras que el empleo creció en 210.100 personas, un 1,08 %, en los doce últimos meses.
La ocupación descendió en todas las comunidades autónomas, sobre todo en Islas Baleares, en -67.100 personas; Comunidad Valenciana, en -32.100; y Andalucía, en -28.900.
Por comunidades, el paro bajó más en el País Vasco, en -4.500 personas; Canarias, en -2.100; y Navarra, en -1.900; y creció más en Islas Baleares, 49.200; Comunidad de Madrid, 20.600; y Castilla-La Mancha, 13.500.
Comisiones Obreras considera que los datos de empleo que refleja la EPA del primer trimestre aún no muestran la magnitud que alcanzarán en el próximo trimestre. El sindicató recuerda que el estado de alarma solo afectó en el primer trimestre a la segunda quincena de marzo, y recalca que previsiblemente tendrá un impacto superior en los datos del segundo trimestre.
CCOO señala en una nota que el leve aumento de la ocupación en el primer trimestre no incluye todavía a los afectados por ERTE con suspensión de empleo. «Ya que según la metodología de la EPA se consideran ocupados mientras dicha suspensión sea inferior a tres meses», se expone. «Sin embargo, la suspensión o reducción de la jornada de los trabajadores afectados por un ERTE, junto con otros motivos de ausencia al trabajo, sí ha tenido un reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas que caen un 4,3% respecto al cuarto trimestre de 2019», se añade. La nota también explica que en el aumento del paro, del 13,56% se recogen los despidos y finalizaciones de contrato características de primeros de año más los despidos de los 15 primeros días de alerta.
«Debemos establecer nuevas formulas de flexibilidad que permitan a las empresas seguir adelante y a los trabajadores tener una cobertura, por eso apostamos por reeditar ese acuerdo en materia de Expedientes de Regulación de Empleo que permita incorporar a los trabajadores poco a poco a los distintos sectores sin que estos pierdan coberturas sociales», se expone desde Comisiones Obreras. «Son necesarias medidas de choque que eviten que vuelvan a dispararse los niveles de pobreza, sin recuperar totalmente desde la crisis anterior, y evitar el riesgo de pobreza y vulnerabilidad de la población», se remata.
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