El Parlamento oficializa que Romero es una tránsfuga pese al voto contrario del PSOE

Los efectos inmediatos que tendrá la nueva situación de la diputada tránsfuga no se concretarán hasta que el letrado del Parlamento presente un informe detallado sobre sus derechos y obligaciones y sobre cómo queda la asignación económica del Grupo Mixto. En principio, tal y como informó este jueves Diario LA RIOJA, la salida del grupo parlamentario supone que Raquel Romero se queda sin el asesor a jornada completa y sin el segundo a media jornada con que contaba, aunque está por determinar el futuro de estos dos empleados. Una vez que ya no tienen diputado adscrito cabe presuponer que serán cesados.

Lo que sí se ahorrará el Parlamento son los 3.000 euros al mes que la sección de Podemos recibía en concepto de subvención por el número de diputados -cada grupo recibe otro tanto por cada escaño-, mientras que la que recibía el grupo parlamentario, de 4.000 euros y que se repartían IU y Podemos, en principio quedaría como hasta ahora, pero sólo en manos de IU. Henar Moreno, diputada y portavoz de la formación señaló que la expulsión de Raquel Romero del Grupo Mixto «es una cuestión de coherencia y de dignidad por su condición de tránsfuga y lo que puedo asegurar es que IU no se va a beneficiar económicamente». «Lo que sí lamento -añadió- es la postura de los diputados socialistas de la Mesa porque nosotros venimos a dignificar la política y lo que no se puede hacer es firmar pactos antitransfuguismo y luego votar en contra de su aplicación por intereses espurios, como han hecho hoy, o como ha hecho el PP en otras ocasiones como en Murcia».

Por su parte, Jesús María García, presidente del Parlamento y de la Mesa, relacionó el voto contrario del PSOE a la expulsión de Raquel Romero del Grupo Mixto con una cuestión formal: «Ni hemos entrado a valorar el fondo, pero a nuestro juicio era necesario un informe previo de los servicios jurídicos de la Cámara antes de votar, así como una acreditación por escrito de la consideración de tránsfuga por parte de Podemos».

La consideración de tránsfuga es una realidad -de hecho la coordinadora de Podemos, Arantxa Carrero, fue la que solicitó a IU que iniciara el procedimiento de expulsión del Grupo Mixto-, aunque el presidente del Parlamento insiste en que la acreditación por escrito y expresa es necesaria: «La Mesa, por mayoría de 3 a 2, no lo ha entendido así, por lo que se ha resuelto la expulsión del Grupo Mixto, aunque lo único que estábamos pidiendo era un día más para aclarar estas cuestiones».

José Ignacio Ceniceros (PP), también miembro de la Mesa del Parlamento, señaló que «el PSOE quería ganar tiempo, pero el Reglamento de la Cámara es claro con el transfuguismo». «Se ha hecho lo mismo que sucedió con Rebeca Grajea hace unos años, cuando se la expulsó de Ciudadanos, pero lo lamentable es que, mientras el 99,9% de los riojanos tiene claro que Romero es una tránsfuga, la presidenta Andreu la mantiene en su gobierno para seguir en el poder».

En la misma línea, la diputada de Ciudadanos Belinda León -aunque no pudo votar ya que Cs no está en la Mesa- insiste en que «Andreu es la única que no reconoce a su consejera como tránsfuga». «Nosotros -añadió- vamos a volver a pedir su destitución y lo que es vergonzoso es que el PSOE haya votado en contra, cuando su expulsión del Grupo Mixto es, simplemente, consecuencia del pacto antitransfuguismo».