«Es un no parar. El cierre es de locos»
Urgencias del CARPA ·
Con una media de 30-40 pacientes por noche, los profesionales avisan de que el «recorte» irá en detrimento de la atención y va a colapsar el área del San PedroSecciones
Servicios
Destacamos
Urgencias del CARPA ·
Con una media de 30-40 pacientes por noche, los profesionales avisan de que el «recorte» irá en detrimento de la atención y va a colapsar el área del San PedroInfecciones de orina, cólicos de riñón, cefaleas, dolores de muelas y oído, anginas, lesiones, episodios etílicos, primera atención a los detenidos, alergias, picaduras, casos de violencia doméstica o de género... Decenas de pacientes llegan a diario al servicio de urgencias del CARPA en busca de una asistencia rápida y de calidad, una treintena de ellos en un horario nocturno que Salud ha decidido eliminar en lo que ha denominado 'nuevo modelo de Atención Continuada'.
Los profesionales del SUAP (Servicio de Urgencias de Atención Primaria) del Carpa –y sus compañeros: personal de Rayos X, celadores o seguridad– no ocultan su indignación –«nos hemos enterado por la prensa»–, tampoco su malestar, desconcierto e incredulidad con un «recorte de locos» que dan por hecho que van a mermar la calidad asistencial, además de poner en riesgo de colapso la unidad del hospital San Pedro.
Noticia Relacionada
«La gente ha perdido el miedo que tuvo durante la pandemia y esto vuelve a ser lo mismo, pacientes, pacientes y más pacientes», coincidían ayer, en declaraciones a Diario LA RIOJA, una médico (hay seis en el SUAP del CARPA, alguno ya ha decidido marcharse a otra comunidad), una enfermera (siete en el servicio) y una de las cuatro celadoras de Urgencias.
«A nosotros no nos han comunicado nada todavía, nos hemos enterado por la prensa y tenemos una reunión el lunes próximo, pero porque la hemos pedido nosotros, cuando parece que esto va a ser el 1 de julio y que solo van a dejar un médico y una enfermera los fines de semana para los avisos a domicilio en turnos de 24 horas, de 8 de la mañana a 8 del día siguiente cuando el sábado pasado hubo 25 y 20 el domingo», explica la médico, que aclara que «de nueve de la noche en adelante aquí hay mucho meneo porque tienes que acabar primero con los que han llegado durante el turno de tarde y no ha dado tiempo a atender, más el goteo continuo de pacientes el resto de la noche, entre 30 y 40 en total en el turno».
De 9 de la noche a 8 de la mañana hay dos médicos y dos enfermeras, pero uno de los equipos se dedica a atender los avisos a domicilio, que el lunes pasado ascendieron a 7 entre las doce de la noche y las cinco de la mañana, y el otro, a la presencial en el centro. «Es un no parar porque atendemos a la población de Logroño, pero también viene gente de Alberite, de Navarrete, de Oyón, de Viana... Aquí vemos a todo el que viene, pero la intención es que a partir del 1 de julio se cierre a las nueve y mandar a los pacientes que queden al San Pedro y que todo el que venga a partir de esa hora se encuentre con la puerta cerrada», censura la doctora, que recuerda que «en todas las ciudades hay un punto de atención continuada para las urgencias menores y que no se colapsen los centros y la hospitalaria. Esto es un recorte claro que, obviamente, va a ir en detrimento de la calidad asistencial, porque las personas que necesiten atención por una urgencia menor irán al San Pedro y pueden eternizarse allí, con el riesgo de colapso de un servicio que, evidentemente, debe de priorizar las patologías graves».
«A nosotros nos lo comunicaron el martes, cuando ya nos habíamos enterado por vosotros», tercia, por su parte, la enfermera, que resalta que el lunes a las 9 quedaban pendientes de atención 25 pacientes y el martes, 20. «La sala de espera no queda vacía hasta la una o las dos de la mañana, para, a partir de ahí, dedicarnos al goteo de los que van llegando a lo largo de la noche», resume, para lamentar que «parece que nadie se ha parado a pensar a la gente que atendemos en Urgencias del CARPA. A lo largo del martes asistimos a 102 personas que no necesitaron acudir al San Pedro».
«¿Qué vamos a hacer con los pacientes que queden a las 9? ¿Mandarlos al San Pedro, para que pasen el triaje y esperen 4, 5 o 6 horitas junto al abuelo de la sierra, al que hasta ahora le solucionaban su problema con una visita a domicilio y que con el nuevo modelo lo llevan al hospital en una ambulancia como si fuese un taxi? Asumir todo eso va a suponer una sobrecarga de trabajo para los profesionales del San Pedro que ya están hasta arriba de trabajo», advierte, sin olvidar lo personal: «Quieren poner esto en marcha en 15 días y cambiar calendarios, turnos y ubicaciones por el artículo 33 cuando tienes tu vida organizada para tratar de conciliar».
«Es un recorte de locos que deja a la capital con menos servicios que algún pueblo, cuando aquí no solo se atiende a los habitantes de la ciudad y entorno, sino a turistas, peregrinos, universitarios... Pues nada, les parece normal cerrar», resume.
Tampoco los celadores saben nada. «Somos cuatro y hacemos guardias igual que el SUAP, de 17 y 24 horas, de 3 de la tarde a 8 de la mañana los laborables y de 8 a 8 fines de semana y festivos. Nadie nos ha comunicado nada, no tenemos ni idea de qué va a pasar con nosotros, si nos van a mantener el turno de noche para coger los avisos de atención a domicilio como ahora, si va a ser misión nuestra decirle a la gente que quede a las 9 que se tiene que marchar al San Pedro... Somos fijos y con muchos años en la plaza, yo he acondicionado mi vida a estos turnos, si de golpe y porrazo me trasladan y me dicen que me destinan a Alfaro o a Cervera, ¿qué hago?», se queja una de ellas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Abel Verano, Lidia Carvajal y Lidia Carvajal
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.