El padre y un hermano de Salwa están ya en La Rioja para pedir la custodia de los niños

«No hay nada de qué hablar, ya está todo dicho y nuestra prioridad es hacernos cargo de los niños y poder enterrar a Salwa», aseguraron en declaraciones a Diario LA RIOJA fuentes del entorno familiar, que añadieron que «están tranquilos y centrados en lo importante, aunque el dolor se lleva por dentro». La familia, por boca de la madre de Salwa, Rabia Talab, ya narró el pasado martes a este periódico el infierno vivido por su hija, sometida por su marido, S. A., a malos tratos, hambre, palizas y amenazas de muerte desde el año 2013, aún en un campo de refugiados del Líbano, tres años antes de su llegada a la sede central de Cruz Roja en La Rioja.

El padre y el hermano de Salwa estuvieron el jueves por la mañana en el Palacio de Justicia para tratar de agilizar los trámites y presentar la documentación, al parecer ya traducida al castellano, en la que se acredita que son los familiares maternos directos de los tres niños, dos chicas de 11 y 9 años y un varón de 7, de la mujer asesinada. En los próximos días presentarán también ante el Ejecutivo regional la solicitud de poder hacerse cargo de los pequeños, que desde el mismo día del crimen se encuentran bajo la tutela de Servicios Sociales en un piso de acogida y con permanente apoyo psicológico.

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Su abuela, Rabia Talab, habla cada día con ellos por videollamada y sabe que están bien atendidos y que están relajados, pero a la vez ansiosos por estar con ella. Esa es la prioridad familiar, que tiene también entre sus deseos más urgentes el de poder enterrar a Salwa. El Centro Islámico de Logroño, que correrá con todos los gastos funerarios a través de la Fundación de Asistencia al Enterramiento Musulmán, tiene ya todo preparado, pero falta aún la autorización judicial. Aunque al cadáver ya se le práctico la autopsia, el juzgado, a la espera del informe forense y ante la posibilidad de la práctica de nuevas pruebas o análisis, aún no ha dado el permiso pertinente. «Ojalá pudiese ser ya, mañana mismo, porque sería lo mejor para la familia, pero hay que esperar a la decisión judicial, como es lógico, y sabemos que puede tardar una semana o un mes. No se puede hacer más», reiteraba el jueves a Diario LA RIOJA Mourad Bettache, presidente del Centro Islámico en Logroño, quien recordaba que «una vez que tengamos el permiso, haremos el lavado del cuerpo, lo envolveremos en sábanas blancas y lo introduciremos en un ataúd. En la mezquita se hará el rito especial para cuando una persona fallece y luego ya trasladaremos el féretro al cementerio musulmán (existe una zona específica en el camposanto logroñés) para enterrarlo porque por normativa no nos dejan sepultar el cuerpo solo con las sábanas».

Mientras, el presunto asesino permanece ingresado, con un interno de apoyo, en el centro penitenciario logroñés desde el pasado martes, adonde fue trasladado poco después de prestar declaración durante media hora ante la juez de Violencia sobre la Mujer.