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Sonia Tercero

La naturaleza empieza de cero en Ezcaray

El incendio de Azárrulla y Posadas ha afectado a un bosque mixto en regeneración y a dos repoblaciones hechas hace unos años

Javier Albo

Santo Domingo

Lunes, 23 de agosto 2021

El bosque, para recuperarse lo que necesita es tiempo, y los fuegos lo que hacen es quitárselo». Juan José Arguisjuela, naturalista, ingeniero técnico forestal y gran conocedor de la sierra de La Demanda como guía de montaña en Silvestres Ezcaray, refiere que el principal daño ... que ha causado el incendio de Posadas-Azárrulla, declarado extinguido este lunes, «es que ha afectado a un bosque en regeneración y que ahora vuelve a cero».

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Según el Gobierno de La Rioja, el fuego ha afectado a cerca de 100 hectáreas de pinar, bosque mixto de frondosas y matorral. Arguisjuela concreta más el efecto de las llamas en parte del pago Ezquivia y del monte Posadas. «En aquellas zonas donde el bosque era más maduro o denso, como el monte Posadas, que es hayedo y bosque mixto, no ha ardido con tanta facilidad y, más o menos, ha librado», explica Arguisjuela. El propio bosque, excepto condiciones muy extremas, como por ejemplo con viento muy fuerte, actúa de cortafuegos natural. Sin embargo, «todo lo que se estaba regenerando alrededor de ese núcleo, que era bastante, se ha perdido», subraya el naturalista.

Habla de fresnos, arces campestres, avellanos, cerezos silvestres, sauces... En definitiva, de las especies que conforman el bosque mixto del Oja. Arguisjuela suma a esto que se han quemado dos repoblaciones grandes, realizadas hace algunos años, formada por ejemplares pequeños de pinos, abetos, abedules, robles y hayas. «Iban tirando bien, y ahí sí que el fuego ha arrasado con todo», lamenta.

A su juicio, el problema que se presenta ahora «es que el suelo se queda descarnado, sin matorral ni nada que lo sujete. Empezará a llover en otoño y toda la fertilidad que se había acumulado en todos los años que lleva sin quemarse, se pierde. Queda piedra viva y un suelo totalmente empobrecido».

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Frente a esta desgracia subraya que «el despliegue de medios ha sido impresionante y han realizado un trabajo perfecto». Y pide extremar la vigilancia de Zaldierna para arriba, en ese triángulo flamígero de las Bermudas que forman Azárrulla, San Antón y Posadas. Zona comanche.

«Que haya más presencia y presión. Seguramente la liarán igual, pero al menos ponérselo difícil, porque se está riendo de la gente», dice, convencido de que detrás de los incendios de los últimos años están las mismas manos, mucha premeditación e incluso un mismo patrón. «Hasta las fechas coinciden», dice.

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Gerardo Hernando, naturalista y educador ambiental, ha seguido desde alguna de las atalayas naturales de la aldea de San Antón, donde vive, este y otros fuegos anteriores. En su opinión, detrás de los dos focos puede haber un sistema de incendio vinculado a la pirotecnia, mecanismos de retardo o secuenciación cronólogica, y, en el fondo de tanto fuego, intereses económicos. Descarta a los ganaderos, pero «no otras intencionalidades, porque después de un incendio de esta magnitud -dice- hay muchas actuaciones, muchas contrataciones, mucho dinero para rehabilitar, reforestar, en definitiva, para que progrese otra vez ese medio», medita.

En la extinción del fuego han trabajado 280 efectivos. El Gobierno de La Rioja mantiene en la zona un protocolo preventivo para evitar que pueda reavivarse.

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