Agentes de la Guardia Civil, en una operación antidroga en Calahorra, en una imagen de archivo. Isabel Álvarez

El menudeo de droga y los grupos itinerantes determinan la alta criminalidad de Calahorra

La Delegación prevé aumentar «en los próximos meses» el número de efectivos de la Guardia Civil en la localidad para reducir las infracciones

Martes, 21 de mayo 2024, 19:54

Si hay algo que se ha colado entre las preocupaciones de la Delegación del Gobierno en La Rioja es la «alta» tasa de criminalidad de Calahorra. Esta, aunque «se mantiene» con respecto al año anterior, cerró el pasado mes de marzo con 56,7 infracciones ... penales por cada mil habitantes. Una cifra que, «en relación a La Rioja, es especialmente alta» y que, como apunta la delegada, Beatriz Arraiz, «pone de manifiesto que es necesario trabajar mucho allí».

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Sobre todo, porque tienen constancia de que «hay muchos grupos delictivos itinerantes que, por el motivo que sea, paran en la zona de Calahorra, y son los culpables de algunos de los robos que se producen en los pisos o establecimientos». La tasa de criminalidad también viene determinada por el menudeo de drogas que, aunque no forma parte del balance de criminalidad –porque se tramita como una infracción administrativa–, está en las calles riojanas. «Detectamos que hay excesivo movimiento, mucho menudeo y operaciones relacionadas con el tráfico de drogas que también son significativas», reconoce la delegada del Gobierno en La Rioja.

Estas bandas que se desplazan a la ciudad riojabajeña no proceden de ningún lugar específico. «Se mueven mucho por toda España y, por el motivo que sea, paran en Calahorra de una manera puntual y periódica; pero se está actuando sobre estos grupos». Desde la Delegación desconocen por qué acaban actuando en la citada localidad, pero «tienen mucho efecto sobre la estadística». Todo debido, principalmente, a que «el hurto suele ser siempre el delito más frecuente, como sucede en Calahorra», si bien estos grupos itinerantes también «se dedican a los robos en domicilios, tiendas..., que aunque han bajado un poco en 2023 en relación a los datos de 2022, son las infracciones que más alarman».

El balance del Ministerio del Interior refleja que la ciudad registró un aumento del 10,6% de la criminalidad convencional (se produjeron 324 infracciones durante el primer trimestre de este año, frente a las 293 del mismo periodo del ejercicio anterior). Un resultado que viene motivado por el incremento de los robos con fuerza en domicilios y establecimientos (que crecieron un 46,7%, con 22 actuaciones de este tipo, siete más que las que se produjeron durante el pasado año). También influyen los atracos con fuerza que se realizaron en las viviendas –el ministerio proporciona por separado los datos de este epígrafe–, que aumentaron un 8,3% (se registraron 13 en total). Durante los tres primeros meses de 2024, también aumentaron los hurtos en un 6,6% (pasaron de los 91 de 2023 a los 97 de este año).

En relación a estas cifras, apunta que «estos grupos que se mueven tanto hacen que, a veces, se disparen nuestras estadísticas o bajen sustancialmente». Por ello, «igual dentro de unos meses vemos de repente una bajada sustancial porque han desaparecido de la zona, pero lo importante es que se persigan por parte de la Guardia Civil y que acaben detenidos, que es lo que nos interesa».

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Durante el pasado año, además, se llevaron a cabo 7 operaciones contra el tráfico de drogas, dos de ellas en junio. La primera, contra un clan familiar al que se le intervinieron hachís y marihuana. Solo unos días más tarde, la Benemérita incautó 18.000 dosis de 'speed' y dos kilos de marihuana antes del festival Holika. Ya en diciembre, la Guardia Civil descubrió al 'tele yayo' de la droga con una «indeterminada cantidad» de sustancias estupefacientes en su domicilio. Una operación que, además, se saldó con su detención y la de su esposa, que también fueron arrestados en 2022 –cuando se desmanteló el punto de venta de droga en el que se había convertido su vivienda–.

Por eso, «con golpes como algunas de las operaciones que estamos teniendo –aún sigue abierto el macroperativo antidroga que comenzó la semana pasada–, se pone de manifiesto que la Guardia Civil está trabajando de forma activa en Calahorra». La ciudad riojabajeña es «una localidad segura, pero el trapicheo, el tráfico de drogas, los hurtos y los robos con fuerza que cometen a veces los grupos itinerantes, nos preocupan y por eso se está actuando». No obstante, «existe un problema de efectivos en la compañía de Calahorra –que se reforzó con agentes de Navarra después de que hubiese efectivos que se desplazaron a otros destinos–, pero se cubrirá en los próximos meses con rapidez de forma definitiva», señala antes de resaltar que «este apoyo ha sido fundamental y se ve en la calle, que es lo que nos interesa para actuar sobre los grupos delictivos».

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