«No había nada que fuera mínimamente alarmante sobre errores en el diagnóstico»

Niega que externalizaran el servicio. Cuando llegaron al Gobierno en 2019, recuerda, toda la actividad de Radiología estaba privatizada. La Administración tenía suscritos cuatro contratos y tres de ellos fueron rescatados para la sanidad pública, los firmados con Alliance Medical Rioja. Sólo se mantuvo el de Resonancia Magnética que continúa de apoyo a día de hoy. «Se mantuvo –apunta– porque no había capacidad ni espacio».

Una vez internalizada Radiología, según su versión, los propios jefes de servicios les transmitieron la posibilidad de sacar fuera del Seris una parte del servicio, en concreto la lectura de los TAC, para aligerar parte de su elevada carga de trabajo. Así que, insiste, «que no se diga que los hemos externalizado porque lo que hicimos fue asumir tres de los cuatro contratos que había y luego, esta parte, la lectura de los informes, volverla a externalizar a petición de los propios profesionales de Radiología del San Pedro».

Es más, abunda Somalo, en contraposición a lo que había con anterioridad, el contrato que se cerró con Telrads no era vinculante, es decir, se acordó pagar por cada una de las lecturas y no se estipuló ninguna cantidad de informes necesarios, de ahí que podían ser cero. Es decir, «se externalizó como una opción, no como una obligación». En definitiva, subraya, «lo que contratamos fue la opción de mandar aquellos informes sin que hubiera obligación de mandar un determinado número».

María Somalo es consciente de la necesidad de reforzar el servicio de Radiología, pero no sólo en personal, sino también en espacio porque «no puedes meter a 20 personas donde sólo caben 10».

Para la exconsejera y actual diputada socialista en el Parlamento de La Rioja, la clave para que no se repitan situaciones como la ocurrida con la adjudicataria de la lectura y emisión de los informes que se realizan en el San Pedro es que no haya externalizaciones y que esté todo integrado en el sistema público de Salud. «Esta es la consecuencia de externalizar todo», algo así como 'de aquellos polvos vienen estos lodos'.

A su juicio, la solución inmediata puede ser la que ha adoptado la Administración actual, no mandar más pruebas, «pero no tiene por qué ser la definitiva».