La logística del día después de la X Gran Recogida

Estos días el Banco de Alimentos de La Rioja bulle. Los estantes del almacén vuelven a llenarse de botes de legumbres, cajas de leche, conservas, galletas, paquetes de pasta y arroz. El necesario impulso propiciado por la X Gran Recogida se empieza a notar y propiciará 'oxígeno' para los próximos meses a las personas necesitadas. «Es una barbaridad la participación, la solidaridad, en mayúsculas, de la gente, mayores y jóvenes. Todavía no podemos dar cifras, hay que tener paciencia para la contabilización porque aún tienen que venir a descargar todas las furgonetas», explica Ana Martorell, tesorera y coordinadora de apoyo de la Gran Recogida junto a Ángel Nicolás.

La ilusión de los voluntarios es superar los 310.408 kilos de alimentos recogidos en 2020, gracias a los 381.803 euros donados, el récord. «Contamos con unos 50 voluntarios que vienen de apoyo en esta época porque la clasificación nos puede llevar unos 20 días», señala Ángel Nicolás. Y es que, salvo los palés donados por grandes superficies, el resto de donaciones están revueltas y deben ser ordenadas para su clasificación. «La marca nos da igual, lo que nos interesa es la fecha de caducidad. Nuestro compromiso es que no caduque nada, por eso damos salida, primero, a lo que antes se vaya a pasar», advierte Ángel Nicolás.

Entre los productos más donados destacan la leche, la pasta, el arroz, las galletas... «Gracias a que ahora el sistema de donación es mixto podemos comprar nosotros lo que haga falta, porque otras veces el 40% de las donaciones eran leche, que está muy bien, porque con leche y galletas desayunas, meriendas y cenas, pero tiene una fecha de caducidad de unos dos meses», aclara.

Con el dinero de las donaciones se adquieren otros productos que no se donan tanto y se necesitan igualmente. «Los alimentos de bebés son caros y es difícil que se donen (leche de continuación, potitos, cereales...), así que con los responsables de almacén y de compras se gestiona, valorando presupuestos para las adquisiciones», apunta Martorell.

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