Marzo es ya uno de los meses más lluviosos de la historia a la espera de más agua

En algunos puntos de la comunidad se han batido récords. Por ejemplo, la estación de Aemet de Enciso ha sumado en los primeros 23 días de mes 159,8 litros por metro cuadrado, 56 más que en 2015, el mayor registro de la última década. En Haro (66,2 litros) solo 2016 recibió más precipitaciones que este marzo. Pero en otros puntos, como en el caso de Anguiano, se han superado los 122,2 litros por metro cuadrado actuales en tres ocasiones durante la última década. Y en Logroño, la estación que permite un mayor recorrido histórico de toda La Rioja, en estas tres primeras semanas de marzo ha llovido más que en los meses completos de veinte de los últimos veinticinco años. Y las previsiones hablan de una recta final de marzo que seguirá marcada por las precipitaciones.

Los datos de la red meteorológica del Gobierno de La Rioja sirven para completar ese escenario de una Rioja pasada por agua, especialmente en sus sierras. Por ejemplo, en Ocón ya se acumulan 102,6 litros por metro cuadrado; en Villoslada se contabilizan 102,3, y en el monte Yerga, 99,7. Litros y litros que han permitido llenar los embalses, garantizar un verano sin restricciones, nutrir acuíferos y dejar estampas poco comunes en los ríos, con caudales no vistos en las últimas dos décadas en el Iregua, que llegó a contabilizar 117 metros cúbicos por segundo el pasado 9 de marzo.

Pese a esas crecidas, La Rioja no ha tenido que lamentar graves inundaciones ni daños, más allá de los puntuales en caminos, fincas o construcciones cercanas a las riberas. El objetivo de esta última semana de marzo es seguir gestionando las próximas lluvias para que estas continúen siendo algo anecdótico y no catastrófico.

Y, para eso, además del trabajo de la Confederación y de servicios como el SOS Rioja 112, es necesario contar con la colaboración ciudadana. Este lunes, el Ayuntamiento de Logroño realizaba un llamamiento para tomar medidas de prevención en zonas como el parque del Ebro y la desembocadura del Iregua, que lucía una zona precintada por leves desprendimientos en el vallado.

Además, se han puesto en alerta preventiva las zonas deportivas, residenciales y de restauración del entorno del río. La previsión es que este martes el caudal del Ebro en la capital pueda alcanzar entre 800 y 900 metros cúbicos por segundo, cuando hasta este lunes el máximo de marzo se había quedado en 180. Como comparación, las últimas avenidas extraordinarias trajeron entre 1.200 y 1.680 metros cúbicos por segundo.