Los investigadores trabajan ya con la hipótesis de que la explosión de Pérez Galdós fue provocada

Según ha podido saber este periódico de fuentes próximas a la investigación, los especialistas encargados de las pesquisas siguen atando cabos sobre las causas de la detonación que, milagrosamente, no acabó en una tragedia y se saldó con un fallecido y una sola persona atendida por una crisis de ansiedad. La onda explosiva fue tal que el cuerpo de la víctima mortal atravesó una pared y se precipitó al patio de luces, en el que comunican varios bloques, desde donde fue rescatado por los bomberos tras retirar escombros, restos de ventanas y, eso sí, una vez confirmado que la estructura del bloque no estaba comprometida.

La vivienda siniestrada es el 5C, en el que el fallecido residía en régimen de alquiler. Un hombre de 40 años y nacido en la capital riojana, que apenas tenía relación con el vecindario, según relataron el domingo diversos residentes en el mismo lugar de los hechos. Refugiados en la acera de enfrente y en muchos casos acompañados de familiares, los propietarios aportaron datos a los investigadores policiales y fueron testigos de las labores que desde las 18 horas realizaron los distintos servicios desplazados hasta la zona: policías locales, sanitarios y servicios sociales y técnicos municipales, estos últimos para inspeccionar el estado del edificio. Hasta allí también acudieron algunos propietarios que en el momento de la explosión se encontraban fuera de sus casas.

Aunque todo el inmueble está dotado con servicio de gas natural, el 5C, en concreto, utiliza gas butano, uno de los elementos sobre los que se centra la investigación. De hecho, a última hora de la tarde del domingo, y cuando el Ayuntamiento ya había informado a los inquilinos de que la mayoría podría pernoctar en sus casas, efectivos policiales sacaron del portal 76 varias bombonas de gas butano.

En este sentido, el concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, Iván Reinares, que estuvo presente toda la tarde del domingo en la zona del siniestro, informaba en la mañana de ayer de que todavía «no se saben las causas» que provocaron la detonación, aunque « se hablaba de una bombona de butano». Además precisó que «no solo la estructura del edificio estaba correcta», sino también la instalación de gas natural, aunque en la mano C, la del piso siniestrado, el suministro no se había restablecido en la mañana de ayer hasta finalizar la revisión de «las tuberías que van por el patio».

Los hechos están manos del Juzgado de Instrucción número 2 de Logroño, que se encontraba de guardia el pasado domingo. Según explicó a este periódico su de departamento de prensa, en función de las conclusiones que los investigadores recojan en su atestado y del informe del forense que certificó el fallecimiento del hombre se decidirá si se archivan las diligencias o se abre una causa.