«La búsqueda de Javier ha finalizado, pero la investigación continúa»

Según ha explicado Manuel Laguna, el cuerpo de Javier Márquez Villaverde apareció con la ropa con la que se le vio por última vez, así como con la cartera y el teléfono móvil. Precisamente sobre la hipótesis de lo sucedido, Laguna ha expuesto que «si llevaba la cartera y el teléfono no hay que ser muy avispado para, evidentemente, pensar en ciertas hipótesis… es obvio», si bien no ha declarado textualmente que se baraje la caída accidental como principal hipótesis, aunque todo parezca indicarlo, según sus propias palabras. «El cuerpo no estaba demasiado deteriorado», ha añadido Laguna, describiendo que se encontraba enredado en una zona de ramas, dentro del Ebro, a la altura de las cuevas del monte Cantabria, cerca de la orilla paralela a la carretera LR-131. La delegada del Gobierno ha detallado que «es una zona que se inunda mucho, sube mucho el caudal ahí», razón por la cual, aunque los GEO había pasado varias veces por esa misma zona, no ha sido hasta cuando el río ha bajado considerablemente el caudal cuando se ha podido localizar el cadáver. De hecho, el jefe superior de Policía de La Rioja ha advertido que un perro había marcado esa misma mañana una zona cercana.

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Beatriz Arraiz ha subrayado que esta ha sido una «búsqueda complicada, muy intensa, con mucha gente, instituciones y cuerpos de seguridad», enumerando todas las unidades especializadas de Policía Nacional y Guardia Civil, destacando su «gran profesionalidad» y negando cualquier tipo de falta de coordinación. «Desde el principio la hipótesis es que se podía encontrar en el río y que con el caudal que había pudiera ir incluso más lejos, por lo que hemos estado esperando el decrecimiento del volumen del agua, lo que ha sido determinante para encontrar, primero, un cuerpo, que todo apuntaba a que podía ser el de Javier», ha explicado Laguna, advirtiendo de que aún se deben realizar los contrastes de ADN y la autopsia para confirmar fehacientemente la identidad y dilucidar las causas de la muerte. Es por esto que se espera que el secreto de sumario decretado por el Juzgado se levante próximamente.

Sobre la búsqueda, Manuel Laguna ha contado dos anécdotas que dan a entender la peligrosidad de algunas acciones, como el vuelco de una lancha durante las labores de búsqueda en el río o la lesión de un perro de Policía Nacional. Precisamente sobre la participación de guías caninos en la búsqueda se ha cuestionado que no se contara en las primeras horas con la Unidad Canina de Rescate de La Rioja, a la que llamó la familia semanas después por voluntad propia. Policía Nacional ha asegurado que se contactó con la UCR de La Rioja y se descartó su participación, si bien tanto la familia Márquez Villaverde como la propia unidad han negado a Diario La Rioja que se planteara siquiera su participación.

La Policía Nacional también ha asegurado que Protección Civil ha coordinado la búsqueda popular de los voluntarios. «La zona donde se producen los hechos es un lugar donde no se pueden meter mil personas. Hay que proteger en primera instancia el lugar de los hechos porque si se meten mil personas se puede pisar el móvil sobre el barro y hacerlo desaparecer, esa es una cuestión fundamental, por eso no puede haber mil personas en el lugar de los hechos», ha declarado Manuel Laguna. Sin embargo, y a pesar de que lo había comprobado a Diario La Rioja a diario, la familia también ha confirmado que no han recibido coordinación en las búsquedas populares salvo cuando ellos mismos lo han solicitado. Es más, la ribera del río y la zona inundable próxima al lugar donde se encontró el cuerpo sin vida de Javier Márquez ha sido recorrida a diario por decenas si no cientos de voluntarios y ciudadanos, sin supervisión alguna. «Nosotros no podemos estar en la misa y en la procesión, por eso requerimos a Protección Civil que encauzara a los voluntarios», ha asegurado Laguna.