El «impulso» a las conexiones por tren y la competencia para el vuelo a Madrid

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La decisión corresponde a la Dirección General de Aviación Civil, que depende también de la cartera ministerial que lidera Óscar Puente. Ese departamento «lo está estudiando», aseguró hace una semana el secretario de Estado, José Antonio Santano. Pero más allá de decir algo que se daba por hecho, dejó un mensaje entre líneas que arroja mayor incertidumbre sobre esa eterna reivindicación de la OSP. «En la medida en que avancemos con las conexiones por tren –con el segundo servicio ferroviario a Madrid por Miranda de Ebro– y por carretera, seguramente se hará menos necesaria la aérea», aseveró Santano.

Con lo que ese «impulso» que el Ministerio considera que está dando a los enlaces de Logroño y la capital de España, por ferrocarril, puede ser una competencia para que el vuelo obtenga la OSP. «Pero no tiene por qué ser así, ni mucho menos. No es incompatible», zanja el consejero. Y por ello, «desde la lealtad institucional, el respeto y la colaboración, vamos a seguir insistiendo de nuestras demandas para paliar el déficit crónico de infraestructuras».

Además, existe en La Rioja la sensación de que otras comunidades son «mejor tratadas» en esta materia. De hecho, tiene la obligación de servicio público una veintena de vuelos en España: una decena de rutas en las islas del archipiélago canario, cuatro enlaces también interno en Baleares además del trayecto Menorca-Madrid, la conexión Almería-Sevilla o los vuelos desde Badajoz tanto a Madrid como a Barcelona.

Bien es cierto que para los respectivos gobiernos regionales la OSP supone un desembolso y, por ejemplo, la Junta de Extremadura aporta 4,4 millones de euros para dos aviones diarios desde Badajoz a Madrid –salvo los sábados– y uno a Barcelona cuatro días a la semana. Mientras que el Gobierno andaluz paga 3,9 millones de euros para la continuidad de la línea Almería-Sevilla durante el periodo 2022-2024.

La obtención de la obligación de servicio público para un vuelo, como es lógico, eleva sus frecuencias y, en consecuencia, también las emisiones. En este sentido, la legislación nacional y la europea son claras y tajantes en ese sentido en cuanto a evitar las 'agresiones' al medio ambiente. Este elemento tampoco juega a favor de la reivindicación para el trayecto Logroño-Madrid desde la terminal de Agoncillo.